Ante el inicio de las vacaciones de verano, Alma Rosa Marroquín Escamilla, Secretaria de Salud en el Estado, llamó a los conductores a extremar precauciones al volante y no conducir bajo los efectos del alcohol.
Con más de 2 mil lesionados y un centenar de fallecidos durante el primer semestre del año, la funcionaria estatal indicó que los accidentes viales son una de las principales causas de muerte en Nuevo León.
Los choques por alcance, dijo, suelen ser los más recurrentes.
Sin embargo, los distractores como el celular u otros dispositivos están entre los factores de riesgo.
"El accidente más común sucede por alcance, el no establecer esta distancia es lo que con mayor frecuencia produce un accidente, pero sabemos que el consumo del alcohol y las distracciones también son factores frecuentes en los accidentes", expuso.
Escenario que se agrava durante las fiestas decembrinas, fechas en las que también se incrementa el consumo de bebidas embriagantes.
"Es una época muy importante para toda la sociedad, de mucha convivencia, de socialización y debemos de estar preparados".
Detalló que de enero a junio se registraron 35 mil 962 siniestros viales con 2 mil 029 lesionados y 104 defunciones.
Pese a ser algo cotidiano, circular por el área metropolitana de Monterrey puede llegar a convertirse en una verdadera aventura.
La falta de una cultura vial ha puesto en jaque tanto a automovilistas como a peatones que a diario transitan por la ciudad.
Lo anterior al grado que los choques y atropellos son hoy el pan de cada día para elementos de tránsito y agentes de aseguradoras.
Ya sea por causa de conductores alcoholizados o por falta de pericia al conducir; a diario se es testigo de carambolas, volcaduras, estrellamientos, atropellos, choques fatales o un simple alcance, lo cual se puede evitar con un reglamento enérgico de tránsito.
Incluso conducir por el área metropolitana es un verdadero riesgo ya que existen miles de conductores que ni licencia de conducir tienen y otros que aunque la tienen no respetan el reglamento de tránsito existente; basta con pararse en algún crucero y ver cómo al menos cinco automovilistas se pasan el semáforo en rojo.
Para muchos, en la entidad se debe endurecer las faltas viales, así como poner exámenes psicométricos a quien quiera una licencia de conducir ya que hay cada "loco" al volante.
Educación y cultura vial son dos conceptos que suelen confundirse, cuando sin duda uno es consecuencia del otro.
Algunos piensan que los problemas que padecemos a diario en nuestra movilidad se deben a la falta de educación y la ausencia de cultura vial, sin embargo, la mala noticia es que ambos aspectos existen en nuestro comportamiento diario.
Si vemos desde la perspectiva antropológica, la cultura no necesariamente tiene que ver con la expresión culta, ilustrada o ética del comportamiento humano, sino con una serie de prácticas, experiencias y hasta de conflictos de intereses asumidos en lo individual y colectivo, ante las circunstancias de orden o desorden, de legalidad o impunidad, de respeto o indiferencia.
Para nuestro mal, la educación y cultura vial que prevalece en nuestros desplazamientos es cada vez más errática e imprevisible, menos respetuosa y más agresiva con los demás, especialmente con los más vulnerables y desprotegidos.
Es importante mencionar que, los altos niveles de motorización mundial han incrementado la mortalidad, tanto que la Organización Mundial de Salud (OMS) en su último informe documenta el fallecimiento anual de 1.3 millones de personas y el traumatismo de 50 millones, por lo que esperan que los accidentes viales en el año 2030 sean la quinta causa mundial de mortalidad, principalmente en los países de menores ingresos.
Para Luisa Peresbarbosa, Directora de Movimiento de Activación Ciudadana (MOVAC), la falta de cultura vial es un problema multisectorial, que debe ser abordado de diversos frentes para poder realmente solucionar el problema.
"El problema de que haya tantos choques y muchas muertes, no es solamente por el tema de cultura vial, sino porque no se está trabajando en el diseño de la ciudad, sino en la vía y no contamos con políticas públicas", señaló Peresbarbosa.
La directora de MOVAC, comentó que lamentablemente no existen estadísticas reales sobre accidentes viales y victimas mortales, lo cual impide un análisis que ayude a encontrar soluciones para remediar el problema.
"Para eso fue creado el Observatorio Ciudadano de Seguridad Vial"
Se estima que en Nuevo León fallecen al menos dos personas al día a causa de accidentes viales.
Es de destacar que los accidentes más comunes entre los automovilistas son los choques por alcance, seguido de la invasión de carril.
Con la finalidad de contribuir y seguir mejorando la cultura vial en la sociedad, MOVAC ha implementado diversos programas a través de materiales didácticos, principalmente en planteles educativos de educación básica.
Por su parte, el psicólogo Fernando Bretón Salazar, señaló que en el área metropolitana de Monterrey es más brusca la manera de manejar, lo cual deriva en ser más agresivos al momento de conducir un automóvil.
El especialista que ha realizado investigaciones sobre los comportamientos de los regiomontanos al momento de conducir, coincidió que la violencia en este acto se debe a un problema multifactorial que se origina, primordialmente, por la deficiente movilidad que existe en el área metropolitana.
Destacó el alto índice de flujo vehicular, una cada vez mayor carga vehicular, que los tiempos de trayecto tienden a ser más largos y la gente anda con los tiempos muy apretados.
"Súmale la mala cultura vial, todo esto hace que salte esa parte del inconsciente iracundo que todos traemos ahí guardados", señaló Bretón Salazar.
Bretón Salazar explicó que la manera más sencilla para muchos de poder sacar la frustración es mediante gritos, ademanes o violencia, y en ocasiones, el orgullo hace que las personas se puedan enfrascar en una situación más elaborada de violencia.
"Es muy común, y a todos nos puede pasar, cualquiera puede ser víctima vulnerable de que te enfrasques en una discusión de tráfico", comentó.
El estrés general de las personas, aunado a la falta de control de impulsos, puede ocasionar que cualquier incidente menor de tránsito se convierta en un acto de violencia.
"Abordas tu carro, llegas con el estrés de la casa, con el estrés laboral, y ahora súmale el estrés por conducir, se va armando como que una bombita de tiempo que está buscando cualquier cosa que lo detone", puntualizó.
El especialista recalcó, esa línea delgada que divide el llegar al destino sin conflictos o terminar enfrascado en un pleito vial, como los que, dijo, se han hecho virales en los últimos días, tiene que ver directamente con los factores de estrés.
Por último, recomendó a la ciudadanía trasladarse con tiempo a sus destinos, así como también adoptar mejores conductas de manejo y evitar altercados viales que en algunas ocasiones dañan la salud o integridad física.