Con una emotiva homilía, la cual estuvo plasmada de recuerdos y reconocimientos, familiares y amigos despidieron a Javier Livas Cantú en la Parroquia y Santuario de Nuestra Señora de Fátima en San Pedro, tras su sensible fallecimiento.
Livas Cantú dejó la vida terrenal el pasado martes 17 de enero, a la edad de 76 años.
Conmovidos y entre lágrimas, un centenar de personas se congregaron en el Santo Templo para presenciar la homilía, en la que Livas Cantú fue recordado como un hombre que dejó grandes enseñanzas.
El presbítero, Francisco Gómez Hinojosa, invitó a los asistentes a recordar a Livas Cantú con la mejor cualidad que tuvo para ellos, argumentando que en la medida que se practique dicha cualidad, Javier seguirá presente.
"Javier siempre nos dio muchas lecciones y cualidades, en primer lugar de valentía que lo hizo tener inclusive muchos conflictos, también tuvo mucha pasión por la democracia, esa es una tarea que nos deja a muchos y por último, su pasión por la innovación tecnológica", mencionó el presbítero.
Tras concluir la homilía, Javier y Daniel, hijos de Javier Livas, relataron el legado, vida y obra de su padre.
Por su parte, Javier Livas Garza, hijo mayor de Livas Cantú, recordó las grandes hazañas de su padre y las formas de enfrentar los retos que la vida le ponía.
"Javier Livas Cantú, no cedía, no aflojaba, era siempre firme con sus ideales. Era un guerrero incansable, e indomable", resaltó Livas Garza.
En tanto, Daniel Livas Garza, hijo menor de Livas Cantú, a través de la reflexión denominada "una doble personalidad", hizo hincapié en el lado humano de su padre, sus gustos, los días de bohemia, y los consejos de vida que sabiamente ofrecía.
"En mi papá está la superstición de dos personalidades, resultó ser verdad. Mi papá Javier Livas tenía el coraje de un guerrero, él siempre buscaba créditos de calibre intelectual, retaba a sus amigos y sus enemigos a pensar de forma diferente, pues el repartía información que no era nada irreverente", mencionó Livas Garza.
Para concluir, la despedida del regiomontano Javier Livas Cantú, se enmarcó con un tumulto de aplausos y la interpretación de una de sus canciones preferidas.