Como una auténtica zona de guerra es como amaneció la Explanada de los Héroes, y las calles y edificios del primer cuadro de la ciudad, tras la marcha feminista del 8 de marzo.
Vidrios rotos y pintas por doquier fueron el saldo de los actos vandálicos del grupo de manifestantes.
En lo que respecta al Palacio de Gobierno, el edificio luce su exterior completamente destruido.
Puertas quemadas, ventanales rotos, y un sinfín de pintas, son el común denominador.
En la zona se encuentra personal de limpieza trabajando en la zona, además de elementos de Servicios Periciales y funcionarios de gobierno que se encuentran supervisando los daños.
Comercios de las calles Juárez y Ocampo lucieron con múltiples afectaciones, lo que los orilló a mantenerlos cerrados por las reparaciones.