Debido a que se han generado voces opositoras al ecocidio del lecho del río Santa Catarina, aún la sociedad regia confía en que haya cuidado a la flora y fauna de este pulmón urbano.
Lo anterior lo revelo Abraham Nuncio, titular del Centro de Estudios Legislativos quien dijo que espera que hay mucho más cuidados ambientales, porque hay una alerta sobre el río.
Dijo que los vientos huracanados propios de estos meteoros se tornan en tormentas tropicales al estrellarse con los contrafuertes de la Sierra Madre. Lo abundante de su precipitación es encauzada, muy significativamente, por el río Santa Catarina, que atraviesa gran parte del Monterrey metropolitano.
"Se trata de un río estepario (intermitente) con una pendiente muy pronunciada en una distancia muy corta. Por ello la fuerza de sus aguas suele producir inundaciones y destrozos más o menos graves. El de mayores proporciones se presentó con el huracán Alex, en el verano de 2010".
"Los destrozos urbanos del Santa Catarina tienen lugar a causa de construcciones diversas que se producen en su cauce: asentamientos habitacionales, obras viales y en general actividades que invaden sus márgenes. La falta de cuidado de las autoridades, la precariedad en que viven numerosas familias y una ausencia de información acerca del río se combinan y resultan en pérdidas materiales y humanas".
Y es que tras el paso del Huracán Alex, aunque se han presentado otros ciclones, el impacto de la corriente ha sido más benigno.
Y en vez de destrucción ha generado en su lecho y sus márgenes una abundante vegetación y en ciertos tramos bosques de galería o riparios.
"Allí crece y palpita una extensa flora y una fauna semejante. Varios grupos ecologistas calculan la existencia de casi unas 400 especies de aves, reptiles, quelonios, insectos y otras. Los beneficios que ha reportado esa vegetación al ambiente altamente tóxico y caluroso del área metropolitana de Monterrey son invaluables".
Y es que este tema se volvió polémico cuando el Gobernador Samuel García Sepúlveda anunció que se desmontaría la vegetación del río para evitar el peligro de daños causados por tormentas ya próximas.
Y apenas hecho el anuncio del gobernador, grandes máquinas empezaron la labor de desmonte por lo que la respuesta ciudadana no se hizo esperar y varios grupos ecologistas se manifestaron en contra del operativo.