Ante los constantes avistamientos en zonas urbanas, Nuevo León busca proteger a los osos de ingerir basura nociva.
La Secretaría de Medio Ambiente en el Estado creó una norma para el manejo de residuos en viviendas y negocios.
Se trata de la Norma Ambiental Estatal Emergente NAE-SMA-009-2023, para la Gestión de Residuos en Zonas Forestales y de Interfaz con Zonas Urbanas para la Protección de la Vida Silvestre en el Estado de Nuevo León.
En ella se prohíbe tener expuestos los contenedores de basura, evitando así que estos animales ingieran plásticos que puedan enfermarlos u ocasionarles la muerte.
Además de reducir las posibilidades de que bajen a zonas habitadas.
"Se ha establecido una población residente en las inmediaciones de la mancha urbana sobre todo en el sur de Monterrey, al identificar la disponibilidad de alimento proveniente de los residuos las hembras de oso negro tienen sus crías en la cercanía de esta fuente artificial de alimento", refiere la norma.
Las viviendas, catalogadas como generadoras de hasta 27.4 kilos diarios promedio de residuos, deben colocar sus recipientes de basura con tapa para que no puedan ser abiertos por los osos u otros animales.
Solo podrán ser clocados en la banqueta los días designados para la recolección de basura, de las 06:00 a las 19:00 horas.
"En caso de no contar con contenedores que impidan el acceso a la vida silvestre, los residuos sólidos urbanos deberán permanecer dentro en el interior de las viviendas, condominios, restaurantes y demás establecimientos, comercios o inmuebles fuera del alcance de la fauna silvestre", establece el documento.
Por otro lado, los grandes generadores como hoteles, cabañas, parques, edificios, restaurantes tendrán que modificar su sistema de almacenamiento de residuos para que no estén al alcance de la fauna silvestre.
Personas físicas y morales que incumplan con las disposiciones serán acreedores a sanciones.