En un 31% aumentó el número de abandonos o cierres de negocios propios en Nuevo León en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2022.
Un análisis de Coparmex Nuevo León con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de INEGI, advierte que 5 mil 608 personas informaron en el primer cuarto del año haber cerrado sus negocios –formales e informales-.
En el mismo periodo de 2022 fue de 4 mil 282, lo que significa que empeoró en el Estado la situación de los negocios al optar por su cierre un 31 por ciento más.
Cecilia Carrillo López, directora de Coparmex Nuevo León, lamentó el cierre de esos 5 mil negocios al señalar que significan la pérdida de ingresos de sus familias y las de sus trabajadores.
"Y lamento más cuando escucho decir ´que, así como cierran unos negocios abren otros´, esto es muy injusto, porque solo evidencian el desinterés por atender las causas.
"Los negocios que abren es porque son buenos, porque son rentables, lo que no esperan durante su camino son cambios en la normatividad que hacen elevar sus costos operativos, como ocurre actualmente", apuntó.
La ENOE destaca que la mayoría de las personas que decidieron el cierre de sus negocios propios, un 60%, manifestaron como motivo: las situaciones adversas al desarrollo de la actividad.
Por su parte, el IMSS reporta que en el primer trimestre del año registró la baja de 3,746 patrones formales, esta cifra es un -6% inferior a la del mismo periodo de 2022.
A nivel nacional, la ENOE evidencia que en los primeros tres meses del año 84,169 personas decidieron cerrar sus negocios propios. Siendo Nuevo León el 3er Estado con mayor número de cierres de negocios propios, superado solo por el Estado de México y Veracruz.
Este 2023, todas las empresas formales están asumiendo más costos, derivados de modificaciones en la Ley del Seguro Social, en la Ley Federal del Trabajo, en Leyes estatales, entre otras.
Y lo que es peor, señaló, en el Congreso de la Unión pretenden más cambios, más cargas económicas contra las empresas, como es la reducción de jornada laboral, lo que conlleva a pagar horas extras o contratar mayor personal para cumplir con sus entregas de productos o servicios.
"Lo que definitivamente será un duro golpe a los costos de las empresas", agregó.