A mil 500 litros por segundo de llegar a la meta de cobertura, el gobernador Samuel García Sepúlveda aseguró que lo peor de la crisis hídrica que enfrenta Nuevo León ya pasó, y prácticamente va de salida.
Durante su mensaje en la sesión mensual de la Mesa de Colaboración, ante alcaldes y diputados, el mandatario estatal informó que este lunes se tuvo una disponibilidad de 13 mil 550 litros por segundo.
Para una cobertura total, se necesitan alrededor de 15 mil litros por segundo, que prevén lograr con más pozos someros, profundos, reductores y demás acciones de cuidado del agua.
“Estamos ya en 13 mil 550 litros por segundo, a mil 500 litros de la meta (de extracción de agua) estoy seguro que vienen lluvias”, resaltó.
“La crisis de agua lo más duro ya pasó. Si Dios quiere vamos a salir muy pronto de ella. Ya vamos de salida”.
“Tenemos que aprender de ella, del cuidado del agua, y de los proyectos de infraestructura que ayer hablé con el presidente (Andrés Manuel López Obrador)”, puntualizó.
Recordó que este viernes se arrancan los trabajos de construcción de lo que será el Acueducto Cuchillo II, el cual traerá a la zona metropolitana de Monterrey 5 mil litros por segundo adicionales.
Se espera que, a través de diez frentes de trabajo, las obras concluyan en no más de ocho meses, garantizando la cobertura de agua potable de ocho a diez años.
Sin embargo, advirtió, esto no será suficiente, pues se debe tener un cambio de mentalidad en la que se tome conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
“Así como hemos superado el Covid y el rezago de las escuelas, y estamos resolviendo agua y seguridad, vienen nuevos retos que están a la vuelta de la esquina”.
“Está en nosotros resolverlos de la mejor manera, y de la manera más rápida y eficiente, me refiero al aire, a la movilidad, entre otros, pero esos dos están a la vuelta de la esquina”.
García Sepúlveda reveló que durante la reciente verificación vehicular voluntaria, más de la mitad de los vehículos reprobaron.
Establecer impuestos verdes, regular las pedreras, bajar las emisiones de la Refinería de Cadereyta, dijo, no sirve de nada si la población no se suma a la causa.
“Muchas veces de nada sirve ser muy duros con las pedreras, poner impuestos verdes, pedirles filtros a la Refinería de Cadereyta, si tenemos un millón 100 mil carros todos los días contaminando la metrópoli”.
Agregó que desde la mesa se deberán implementar acciones para abatir está problemática.
Las tres nuevas líneas del Metro y el Tren Suburbano vendrán a desincentivar el uso del vehículo particular.