Alertan sobre daño al cerebro a causa del alcohol, tabaco y drogas

Consumir sustancias nocivas como alcohol, tabaco y drogas pueden dañar el cerebro.

Consumir sustancias nocivas como alcohol, tabaco y drogas pueden dañar el cerebro e incluso ocasionar la muerte, advirtieron autoridades de salud.

En el marco del Día Mundial del Cerebro, Javier Andrés Galnares Olalde, especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNNMVS), alertó a la población de esta posibilidad de la que nunca o casi nunca se toma consciencia.

Explicó que el cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas que trabajando en conjunto dan a las personas la capacidad para moverse, razonar,  experimentar sentimientos, recodar información y comprender el mundo, entre otras habilidades.

Sin embargo, existen factores que afectan su funcionamiento, y a los que se debe poner especial atención.

"El consumo de tabaco aumenta la presión arterial, lo que puede llevar a infarto cerebral, demencia vascular y esclerosis múltiple, entre otros padecimientos cerebrales irreversibles, con riesgo de fallecimiento", refirió el especialista adscrito a la Subdirección de Neurología.

"El cerebro controla todas las funciones corporales; por ello, cuando sufre daño por diversas causas, la persona puede sufrir alguna discapacidad que merma de forma grave su calidad de vida".  

Tras múltiples estudios, hoy se sabe que el cerebro representa el  órgano más importante del sistema nervioso central, está conformado por un 73 por ciento de agua, consume un 20 por ciento de la energía y oxígeno que consume el organismo, y en una partícula casi microscópica se pueden localizar alrededor de 100 mil neuronas.

Éste  controla las actividades cognitivas  como pensar, abstraer, leer, y reacciones del organismo, como acciones y funciones corporales en respuesta a estímulos sensoriales.

De ahí que la Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés) proclamó el Día Mundial del Cerebro, para crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades.

 "El cerebro se debe cuidar evitando el consumo de sustancias nocivas como alcohol, tabaco y drogas, y con la detección oportuna de enfermedades neuronales", expuso.

"El consumo de bebidas alcohólicas por tiempo prolongado produce muerte neuronal y afecta una parte del cerebro llamado cerebelo, que da lugar a problemas de coordinación y memoria".

Aunque aún falta mucho por hacer, en las últimas décadas, científicos han logrado importantes avances en relación con la investigación y tratamiento de las enfermedades neurológicas, especialmente  aquellas que provocan discapacidad y depresión.

Entre ellas se encuentran ataques cerebro-vasculares, las enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer, epilepsia,  migraña y la esclerosis múltiple. 

El llamado a la población es a atender las recomendaciones para mantener un cerebro sano y prevenir la aparición de cualquier padecimiento.

"La enfermedades neuronales más comunes son la migraña, caracterizada por dolor de cabeza e intolerancia a la luz, entre otros síntomas; le sigue el infarto cerebral, que es la segunda causa de muerte en el mundo", manifestó.

"Los daños en el lóbulo temporal se identifican por dificultad en la memoria; en el frontal, debilidad del habla o lenguaje; en el parietal, disminución de la sensibilidad, y en el occipital, baja de la capacidad de visión".

Respecto a la enfermedad de Alzheimer, Galnares Olalde indicó que este tipo de demencia afecta a 50 millones de personas en el Orbe; mientras que cada año se diagnostican 10 millones de pacientes de Parkinson.

Puntualizó que una medida básica para el cuidado del cerebro es dormir el tiempo suficiente conforme a la edad, ya que en este periodo el organismo desecha sustancias que ayudan a la recuperación de los músculos y tejidos del cuerpo y consolida la memoria.

Recomendaciones para un cerebro sano.

Para mantener un cerebro sano es fundamental una alimentación saludable, que incluya una dieta rica en  frutas, verduras, vegetales y pescados, evitando exceso de sal y grasas.

Sin embargo, no es lo único, también resulta necesario mantenerse activo mediante juegos de memoria, rompecabezas, elaboración de pasatiempos como crucigramas, sopa de letras, sudoku, o aprender otro idioma, leer, y escribir.

A la par se recomienda hacer ejercicios o alguna actividad física en la que se evite el sedentarismo y se ejercite de acuerdo a las capacidades de cada quien, y dormir el tiempo suficiente conforme a la edad.

Además de controlar los factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, azúcar en la sangre, y evitar el consumo de alcohol y tabaco.

 "Es importante saber que  la presión arterial y el ritmo cardiaco comienzan a normalizarse después de dejar de fumar, solamente 20 minutos después", resaltó.

Ocho horas después el nivel de oxígeno se aproxima al normal y los niveles de nicotina empiezan a reducirse en el cuerpo.

Con un día sin fumar se disminuye el riesgo de infarto y los pulmones empiezan a limpiarse.

"A las 48 horas la nicotina desaparece del organismo, a los 3 días aumenta la capacidad pulmonar y se reduce la tos que es tan frecuente en los fumadores, a los 15 días mejora la circulación sanguínea y la dependencia física a la nicotina empieza ya a desaparecer después de 15 días".

Se estima que a los dos meses la presión arterial recupera los valores normales, y con 3 a 6 meses se consolida la conducta no fumadora en la vida cotidiana de las personas. 

Otra problemática suelen ser los niveles de estrés, ansiedad y depresión, por lo que es indispensable cuidar del bienestar emocional, así como mantener la interacción social, estrechando vínculos con la familia, amigos y entorno laboral, y participar en actividades de esparcimiento como eventos sociales, recreativos y deportivos en pro de un desarrollo psicológico saludable.