El invierno seco que azota al estado de Nuevo León a encendido las alarmas debido a que se está propenso a un incendio forestal de grandes magnitudes.
De acuerdo con los especialistas este escenario de sequía extrema es derivado del fenómeno natural denominado "La Niña".
Ante esta situación, los niveles de precipitaciones y la humedad en gran parte del norte de México bajan de manera considerable, por lo cual se requiere de atención inmediata.
Alfonso Martínez Muñoz, subsecretario de Medio Ambiente señalo que La Niña es una fase del ciclo ENSO caracterizada por temperaturas más frías de lo normal en el Océano Pacífico ecuatorial.
Esto modifica la circulación atmosférica global, fortalece los vientos alisios y desplaza las zonas de mayor formación de nubes y lluvias hacia el Pacífico occidental, reduciendo el transporte de humedad hacia el norte y noreste del país.
El funcionario estatal reveló que estos episodios generan inviernos más secos, con baja humedad ambiental, menor nubosidad y una mayor amplitud térmica, aun cuando se presenten descensos de temperatura.
Este escenario incrementa el estrés hídrico en suelos y vegetación y eleva de manera significativa el riesgo de incendios forestales, especialmente cuando se combina con rachas de viento.
Ante toda esta situación, Martínez Muñoz aseguró que Nuevo León esta entre los estados con mayor probabilidad de que sufra por los incendios forestales.
"De acuerdo con el Reporte Diario de Alerta Temprana para las Acciones de Manejo del Fuego del Centro Nacional de Manejo del Fuego de la CONAFOR, Nuevo León se ubica entre los estados con mayor probabilidad de ocurrencia de incendios forestales".
"Debido a índices de sequedad de combustibles que van de medios a muy altos y a condiciones meteorológicas desfavorables, las cuales se ven reforzadas por el contexto actual de La Niña", indicó.
Ante esto, dijo que era indispensable fortalecer la planeación en materia de gestión del agua, prevención de incendios y protección de las áreas naturales.
"La reducción del riesgo no depende únicamente de las autoridades, sino también de la participación responsable de la ciudadanía".
"Evitar el uso del fuego en áreas naturales, no tirar colillas de cigarro, no usar pirotecnia, no realizar quemas de basura, pastizales o esquilmos, reportar de inmediato cualquier conato de incendio y atender las recomendaciones de Protección Civil y de las autoridades ambientales son acciones clave para prevenir daños ambientales y proteger la salud pública", puntualizo.
