Dado que al menos 600 unidades permanecen varadas en los talleres, el trasporte público no se dará abasto ante un posible regreso a clases presenciales, aún y cuando se dé bajo un modelo escalonado.
José Almaraz, presidente de la Asociación de Trasporte Público de Pasajeros de Nuevo León, indicó que actualmente operan apenas 2 mil 700 camiones, los cuales se ven rebasados en horas pico.
El regreso a las aulas, advirtió, traería una mayor movilidad que terminaría por colapsar el sistema.
“Nosotros no vamos a ver más allá de 2 mil 700 unidades en los próximos seis meses”, refirió.
Una alternativa, dijo, sería reparar 200 de las 600 unidades varadas; sin embargo, esto podría tardar hasta seis meses ya que no cuentan con recursos para ello.
“Al haber más aforo va haber oportunidad de reparar unidades, pero van a ser aquellas que menos problemas tiene y se van a tardar unos seis meses”.
Recordó que apenas tres años atrás se contaba con casi 5 mil camiones, pero la negativa a un aumento en la tarifa mermó el servicio que redujo a 3 mil 300 con la llegada de la pandemia de Covid-19 a la entidad.
Inclusive, dijo, se vieron obligados a devolver unidades recién adquiridas, toda vez que no podían cubrir los créditos.