Un gran número de casas abandonadas que se convierten en sinónimo de deterioro y olvido, son el común denominador en el primer cuadro de la ciudad.
Aunque se pudiera pensar que caminar o transitar por el primer cuadro sería un deleite a la vista, sucede lo contrario, ya que un sinfín de inmuebles abandonados reflejan la falta de políticas públicas para rescatar estas edificaciones históricas.
Durante un recorrido realizado por El Porvenir se pudo documentar más de medio centenar de casas abandonadas.
Sin duda alguna, estos inmuebles se han convertido en un foco de inseguridad e insalubridad tanto para los vecinos del Centro de Monterrey, como para quienes pasan por las aceras.
Hoy en día, las casas con impresionantes fachadas resguardan a personas en situación de calle, que aunado a usarlas como sitio de resguardo, fungen como puntos de consumo de drogas.
Otras se han convertido en auténticos basureros, ocasionando gran molestia para vecinos y transeúntes, por los fétidos olores.
Y por si fuera poco, en múltiples ocasiones las personas en situación de calle realizan fogatas que tienden a salirse de control.
Vecinos han lanzado un llamado de auxilio al Gobierno Municipal, para que atienda la problemática.
"Son más de treinta años y el problema siempre ha sido el mismo, estos inmuebles están en el completo olvido, urge que les realicen limpieza, que los cerquen, y les pongan vigilancia para evitar que se apoderen los indigentes".
De acuerdo a los vecinos a diario personas sufren de asaltos y otros delitos, pues a la prolemática, se suma la obscuridad de las calles.