Busca siempre ser aguerrida para defender a los desvalidos

Su visión en la vida era ser odontóloga, pero al analizar mejor su vocación de verdad, la vida la hizo inclinarse por el derecho

 

Al tener en mente siempre el buscar poder defender a los menos pudientes y desvalidos,  y ser una mujer de empuje y de carácter, hace que Juan María Zavala Moreno opte por estudiar derecho, logrando con ello ser una abogada muy aguerrida.

Y es que Juana María Zavala Moreno, quien nace un 28 enero 1983, vio en la carrera de derecho el cómo desenvolverse mejor en el mundo profesional.

Por ello es egresada de la Generación 1999 al 2004 de la Facultad de Derecho de la UANL, con  acentuación en litigios de varias ramas, pues ha tomado talleres del Nuevo Sistema de Justicia Penal, también de Solución de Controversias por medio de la Mediación. Y actualmente cursa en la Casa de la Cultura Jurídica el Diplomado de Juicio de Amparo.

Su visión en la vida era ser odontóloga, pero al analizar mejor su vocación de verdad, la vida la hizo inclinarse por el derecho, lo cual nunca habría de ser un error.

“Inicialmente, cuando estaba joven en la secundaria yo quería estudiar odontología, posteriormente quería estudiar arquitectura, y al final en la prepa ya llevábamos más postulación es preparatoria ver cuál era la carrera que nos llamaba la atención”.

“Me gustaba defender los derechos de los demás, las causas justas y todo eso conllevó a que me interesara por estudiar la carrera de derecho”.

Esta decisión la asumió como un  gran reto, pues habría ser la primer jurista en la familia, ya que no había familiares con antecedentes de estudios de derecho.

“Me apoyaron mucho en el hogar, me apoyaron al 100 por ciento,  siempre estuvieron de acuerdo a la decisión que yo tomara y hubo una temporada que estuve en turno de noche y él estaba al pendiente porque ya los últimos meses era turno de noche y estaban al pendiente que estudiara y de mis desveladas, no era fácil estar estudiando libros de tomos de cientos de hojas y cada que estudiaba eran demasiadas letras sin dibujitos”.

“Aquí es puro estudiar, estar analizando lo que lees y memorizarlo como todo estudiante”.

Dicho ello bajo esta visión de esfuerzo y trabajo sabría que tenía que hacerse de un nombre en la carrera, emprender con gran visión el Derecho, pero sobre todo aprender bien la profesión.

“Yo en el tiempo que estuve estudiando estuve en trabajo, desde cuando estaba en sexto semestre que estaba al tercer año de la carrera ingresé a  trabajar en la Defensoría de Oficio, estuve un tiempo haciendo de meritoria ayudando en el área de amparo penal en el área familiar, estuve con la abogada que ahorita ya no está, se llama la Lic Irene González Guajardo,  yo fui meritoria de esta licenciada que era defensor e oficio, ella ya es jubilada. Posteriormente a eso yo después me fui y me tocaba hacer las prácticas profesionales para llegar a una titulación, entonces ya me asignan el tribunal de justicia fiscal administrativa que es cuando estaban en Constitución, ahí estuve haciendo lo que fueron a mis prácticas y al egresar hice las materias con opción a título y ya me titulé”.

Y sale de ahí en el 2004, pero  ya en el 2005, al estar titulada, su crecimiento profesional apenas empezaría.

“Lamentablemente de ahí ya tuve  que salir, y estuve un tiempo en el Tribunal de Justicia Fiscal Administrativa para ver si había una oportunidad, pero no se dio e ingresé a una empresa en el área jurídica en el área laboral en una empresa de aceros, y por ahí estuve trabajando y duré 13 años, hace dos años, era mucho desgaste estar adentro de una oficina entonces tomo la decisión de incursionar yo sola y establecerme independiente y empecé a ejercer y litigar en materia familiar, mercantil, laboral y penal”.

Es así como comienza a crecer en el mundo legal, sin titubeos hasta crear su cartera de clientes con el tiempo, y tener su despacho.

“Hay un despacho,  que no es de una servidora, yo lo atiendo de manera virtual con citas a domicilio, pero todo va en pie a que es legal y a todos se les da su contrato, prestación de servicio y se les da sus recibos de honorarios y todo a la gente, ellos me contactan por Facebook.”

“Y vemos lo que es la materia penal, y así tenemos un despacho que es asociado con un colega y ahí citamos a las personas, está aquí en el centro de Monterrey”.

Para Zavala Moreno la carrera ha sido de mucho aprendizaje, en no decir que no nunca y conocer  cada vez mejor su trabajo.

“Sí es muy distinto, en el ámbito del área fiscal lamentablemente porque como la mayoría éramos de la uni nos tenían en el área de archivo, eran como discriminados los de la uni, entonces ahí lo que hacías era leer las minutas pero no había una práctica en sí, no había una práctica de hacer escritos pero te ibas empapando, en el área de defensor de oficio sí porque platicabas con internos, los llevabas a firmar, ayudabas a la defensora a hacer sus agravios y todo y por ahí era más de lectura, de comprensión y prácticamente un apoyo para la defensora de oficios”.

“Ya después cuando funciono yo sola prácticamente me aventé sola, tienes el conocimiento y la ley que es como un instructivo que si lo sabes interpretar y estudiaste la carrera y sabes estudiar la ley y sabes interpretarla y todo la vas a saber aplicar, cada uno tenemos nuestra perspectiva distinta de cada aplicación de la ley”.

“Lo que yo veo y percibo de un código a lo mejor no lo percibe igual el juzgador, pero ese es nuestro trabajo, el hacer ver la manera en la que interpretamos y hacerlo valer delante del juzgador”.

En la empresa donde laboró  por más de 13 años, fue muy grato, porque logra aprender y desarrollar el derecho desde otra óptica, lo cual le dejó grandes enseñanzas.

“Sí fue comida, porque prácticamente era lo que se refiere a recursos humanos, en contaos laborales, finiquitos, liquidaciones, presentarse a juna de conciliación de arbitraje, entre otras”.

“De ahí en fuera era más que nada lo que se llevaba ahí, como era una empresa en México todo se llevaba en el área corporativa de contratos en cuestión a otras empresas, con contrato ya corporativo”.

“Y si hay mucha responsabilidad,  porque son muchos empleados, entonces por ahí no te puedo yo decir que no era tanta responsabilidad, sí era mucha responsabilidad el número de empleados el dividir controversias de ahí de la empresa con los empleados y más que nada era un sentimiento de paz o que los empleados determinaran a gusto y evitar ciertos conflictos ante la ley con ellos”.

Como jurista sabe que el derecho de hacerse bien, con estudio y con dedicación, por ello en la faceta de abogada postulante jamás ha dejado de estudiar cada caso que lleva a sus manos.

“El ser jurista postulante es ser dueña de mi propio tiempo,  es muy diferente, púes sí llevas una agenda pero ya no estás presionada porque tengas que agarrar un horario fijo, si entras a las ocho sales a las 6, hay veces en las que no comes, yo ando para arriba y para abajo y más si son asuntos penales que hay veces que los fiscales nos hacen esperar hasta cuatro horas para atenderlos, o dos horas, y ahí estamos y prácticamente no comes pero te estoy hablando de un día y al día yo pues ya te ajustas a tus horarios y ya para la una o dos de la tarde ya terminaste las vueltas porque prácticamente cierran los juzgados a las cuatro e la tarde, te estoy hablando en el ámbito familiar y mercantil”.

“Yo para las cuatro de la tarde ya tengo que estar lista y terminar todo y ya haber hecho mis vueltas. No se te pueden pasar los términos porque prácticamente se te dan de baja el asunto y cuestiones así, aquí la única cuestión son los términos”.

Bajo esta óptica subraya que se debe de estar alertas a mejoras, a cambios y sobre todo a criterios de la Corte en Jurisprudencias.

“Mira, aquí el resto de nosotros al llevar un asunto pues sí es muy importante en cuestión de que el asunto es propio para una servidora, para mí es como si fuera propio el asunto porque si a uno lo dan de baja y si dado caso no procede o algo, entonces ahí eso habla más de mi experiencia y habla más de mi profesionalismo, entonces por ahí puedo decir que prácticamente cada asunto que traes tú lo tienes que traer en mente, tiene que ser como que te arreglas a él en el momento en el que haces tus escritos, tienes que buscar la manera de donde sacar cada cosa y tener a tu cliente todas las herramientas para que tú lo puedas defender, de nada sirve que yo lleve un caso cuando no le pido todo el mundo de pruebas que hay para yo poder checar una defensa para él”.

“Independientemente de que yo tenga o no la razón, aquí es ser justos en la manera en que el juzgador va tomarlo y la manera en que va tomarlo con las herramientas que le pongas, lo que siempre he hablado con mis clientes es de que el hecho de que tu lleves una demanda y si tu no contestas el juez lo que va hacer es que no pues entonces no das herramientas para defenderte, tienen un mundo de asuntos, como se van a llenar de pruebas es a través de nosotros, por eso pedimos todas las evidencias”.

La visión de estar siempre atenta y constante al  aprendizaje, a nuestra entrevistada le nace de una gran guía para ella, a quien le debe el ampliar siempre sus metas de trabajo.

“Yo por ahí, como te comentaba al inicio con la persona con la que me dio la oportunidad lamentablemente en ese entonces pues yo estaba en noveno semestre y sí pude haber quedado en la defensoría de oficio saliendo de ahí de la carrera fue con la licenciada Irene González Guajardo quien es defensora de oficio, una señora ya grande que pase una carrera judicial ahí en el área de la defensoría de oficio y yo creo que es la persona que más recuerdo que me brindó un apoyo cuando yo estaba estudiando”.

“En lo particular lo que siempre me inculcaba a mí era el afán de estudio tenías que estudiar un expediente, analizarlo y sacar todos los estratos y prácticamente ella sola me daba aliento para terminar la carrera porque no es fácil estar 5 años estudiando y menos porque en la época en la que yo estaba no había ningún tipo de tecnología, no había redes sociales. En la actualidad los chicos ya tienen en Facebook grupos de abogados que tienen respuestas muy fáciles. Nosotros teníamos que acudir a bibliotecas y a juzgados y usar al amiguito que estaba haciendo prácticas en los juzgados y poder tener los escritos que los maestros encargaban, ahorita creo que es muy fácil para aun estudiante llevar una carrera de derecho”.

 

Nombre.- Juana María Zavala Moreno

Fecha de Nacimiento.- 28 enero 1983

Padres.-  Susano Zavala Menchaca y Rosa María Moreno Campos

Esposo.- Jorge Javier Mancillas Rodríguez

Hijos.-Sofía Alexandra y Mateo Alexander

-Es egresada de la Generación 1999 al 2004 de la Facultad de Derecho de la UANL, con  acentuación en litigios de varias ramas, pues ha tomado talleres del Nuevo Sistema de Justicia Penal, también de Solución de Controversias por medio de la Mediación. Y actualmente cursa en la Casa de la Cultura Jurídica el Diplomado de Juicio de Amparo.