A fin de conocer mejor sobre las Leyes de Claridad y Transparencia en México, este mes en el Foro Internacional para una Justicia Abierta, se planteó la necesidad y urgencia de transformar tanto las estructuras, como las dinámicas judiciales para generar justicia donde hoy hay impunidad, para proteger donde hoy se abandona y violenta.
Así es que para ello, la justicia abierta es vital para garantizar que los poderes judiciales estén haciendo su trabajo adecuadamente.
Y es que la opacidad en la que opera el Poder Judicial en México es un asunto que debe ser considerado de gravedad, ya que constituye un camino abierto a la corrupción, la negligencia, la violencia institucional y, en suma, la obstaculización del acceso a la justicia, coincidieron jueces, juezas, organismos autónomos, sociedad civil y ciudadanía en el Foro Internacional para una Justicia Abierta.
Dicho ello ante el reciente asesinato de Abril Pérez, así lo demuestra. A ella -como a tantas otras mujeres- el sistema de justicia le falló. Pese a los antecedentes de violencia que vivió, el proceso legal que emprendió, y el miedo que manifestó frente a dicho contexto, su caso ha evidenciado, una vez más, la nula sensibilidad, posible corrupción e incapacidad de las y los jueces para actuar de manera oportuna en los casos de violencia de género, así como de garantizar la adecuada atención y protección de las víctimas, y de juzgar con perspectiva de género.
En este caso Gioavanna Salazar dijo que: “Dicho caso es tan sólo una muestra de los serios problemas estructurales que aquejan a un sistema de justicia que falla sistemáticamente en proteger los derechos humanos y en garantizar el acceso a la justicia para todas y todos. Por ello, hoy más que nunca, en el marco del Foro, se advierte la relevancia de la transparencia”.
“Actualmente, precisamente por la opacidad judicial que impera, es imposible saber cuántos casos más como el de Abril existen, cuántos jueces más están emitiendo resoluciones injustas. Sin esa información, no se puede realizar un diagnóstico de la situación, y no podemos saber la magnitud del problema, ni diseñar estrategias para atacarlo y transformarlo”.
“Si bien, bajo el argumento de proteger su autonomía e independencia, el Poder Judicial se ha resistido a abrirse al escrutinio público, durante el Foro Internacional quedó de manifiesto que la justicia abierta, y sus principios de transparencia, colaboración y participación ciudadana, son instrumentales para la autonomía e independencia judicial, ya que refuerzan la confianza ciudadana y fortalecen la legitimidad del Poder Judicial”.
Para ello Foros como éste, en el que participaron una multiplicidad de actores nacionales, internacionales, personal jurisdiccional, y sociedad en general, pretenden romper con las inercias que impiden que la sociedad monitoree la labor del Poder Judicial y lograr una justicia que todas y todos podamos ejercer.
EL CASO
Se sabe que el ahora juez suspendido Federico Mosco afirmó que, luego que Abril fuera golpeada con un bate en la cabeza mientras dormía y fuera herida con un bisturí por su entonces esposo Juan Carlos García, al no haberse realizado una inspección del lugar de los hechos, además que no acudieron peritos en criminalística y de química, para que se hiciera la búsqueda de huellas o de indicios, fueron elementos para reclasificar el delito de tentativa de feminicidio a violencia familiar.
Dicho ello el juez de control Federico Mosco, quien estuvo a cargo del caso de Abril Pérez Sagaón y reclasificó el delito de tentativa de feminicidio por el de lesiones y violencia familiar, afirmó que el Ministerio Público no tuvo los elementos suficientes para probar que Abril fue víctima de tentativa de feminicidio por parte de su entonces esposo Juan Carlos García, lo que derivó en su liberación.
Por lo que en la audiencia de vinculación a proceso contra Juan Carlos obtenidos por Aristegui Noticias, Mosco destacó que el lugar de los hechos no fue inspeccionado, además que tampoco se presentaron los objetos con los que fue violentada Abril. “No se hizo inspección del lugar del evento, considerando que debieron haber acudido peritos en criminalística, incluso, si era necesario, en química, para que se estableciera la existencia del lugar (…), pero principalmente para que se hiciera la búsqueda de huellas o de indicios”, indicó el juez de control.
Además el Ministerio Público pretendía imputar a Juan Carlos García feminicidio agravado en grado de tentativa en contra Abril, quien el 4 de enero pasado declaró que mientras dormía, su entonces esposo la golpeó en la cabeza con un bate y luego intentó cortarle el cuello con un bisturí. Señaló que logró escapar gracias a la ayuda de su hijo.
Para ese momento Juan Carlos afirmó que cuando ambos discutían, Abril tomó un cuchillo de cocina y lo atacó, por lo que él la golpeó con una mesa para café.
Ante estas versiones, el juez de control consideró que las declaraciones el entonces matrimonio le crearon incertidumbre sobre lo sucedido, además de la falta de elementos probatorios del Ministerio Público y una una inspección de peritos o agentes de la Policía de Investigación.
Mosco reclasificó el delito de tentativa de feminicidio por el de lesiones y violencia familiar.
“La víctima dice ser agredida, pero no haber agredido al imputado. Y el imputado admite haber agredido a la víctima en el acto de defensa. La forma como ocurrió el evento no se clarifica. No está determinado, en este momento, que se hubiera utilizado un objeto como un bate, sí está acreditado que fueron producidas por un objeto contundente”, expresó en la audiencia el ahora suspendido juez de control.
Luego que en enero pasado Abril denunció violencia familiar e intento de homicidio por parte de su esposo, Juan Carlos fue procesado, por lo que un juez de control le dictó prisión preventiva oficiosa, sin embargo, al reclasificarse el delito, éste fue liberado. Este lunes 25 de noviembre Abril fue asesinada cuando viajaba como copiloto en un auto que transitaba en calles de la alcaldía de Coyoacán. Recibió dos tiros recibidos por la espalda, con una pistola de grueso calibre y desde una motocicleta en movimiento, por lo que presumen la participación de un tirador profesional. Durante el ataque, sus hijos menores de edad viajaban en el asiento trasero del vehículo. Familiares de Abril señalan como presunto responsable del asesinato de Abril a Juan Carlos, su exesposo.
Así es que el pasado 29 de noviembre el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México tomó la decisión de suspender al juez de control Federico Mosco hasta que concluya el análisis. “El Poder Judicial de la Ciudad de México se suma a la indignación social y ratifica su compromiso de actuar con perspectiva de género y contra toda violencia contra la mujer”, señaló el organismo en un comunicado.
Por su parte, Juan Carlos García pidió a las autoridades esclarecer el crimen de quien fuera su esposa y aseguró que aunque tuvieron conflictos “jamás hubiera deseado este desenlace trágico”.
“Condeno los hechos sucedidos, en los que de manera artera fue privada de la vida quien fuera mi esposa (…) pese a los conflictos que tuvimos como matrimonio, jamás hubiera deseado un desenlace tan trágico. “A inicio de año, después de una severa discusión con quien fuera mi esposa, llegamos a los golpes y nos causamos daño”, escribió en la misiva.
Dicho ello este caso ha causado conmoción en diversos sectores de la población; tanto autoridades en sus declaraciones como la sociedad en Twitter expresaron su inconformidad en el actuar del juez de control Federico Mosco, lo que provocó que fuera suspendido del cargo.