Monterrey, N.L.-Dos integrantes de un grupo de la delincuencia organizada que secuestraron a un vendedor de droga con la intención de ejecutarlo, fueron sentenciados a pasar 50 años en el Cereso de Apodaca.
La víctima se salvó de morir de forma milagrosa, cuando policías preventivos de Apodacase se toparon de frente contra los delincuentes.
La Fiscalía General de Justicia del Estado, informó que los delincuentes ya habían intentado asesinar a la víctima a golpes, incluso lo dejaron inconsciente.
Los sicarios fueron identificados como, Rigoberto Lugo Pérez, de 28 años de edad; y Jorge Alejandro Moreno Rojas, de 35 años.
Un Juez de Control y de Juicio Oral Penal del Estado, los declaró culpables del delito de secuestro agravado en perjuicio de un joven identificado con las iniciales R.T.C.
Según los informes de las autoridades, los hechos se registraron el pasado 16 de febrero de este año, en el cruce de las calles Río Potomac y Río Colorado, en la Colonia Pueblo Nuevo.
Indicaron que el afectado caminaba por calles del mencionado sector, cuando le salieron al paso los delincuentes, quienes ya lo estaban esperando.
Mencionaron que habían recibido órdenes de un jefe de la célula criminal a la que pertenecían, para darle “Piso” al afectado por haber cambiado a un grupo rival.
En ese cruce fue interceptado el afectado por los dos sentenciados, quienes viajaban en un automóvil Jetta blanco, con el cual le obstruyeron el paso.
Lugo Pérez y Moreno Rojas descendieron y sujetaron a la víctima, a quien subieron en la parte trasera y fue ahí donde empezaron a golpearlo.
Sin embargo, en el trayecto les salió al paso una unidad de Seguridad Pública de Apodaca, siendo en el cruce de las calles Río Missouri y Río San Lorenzo, de la mencionada colonia.
En ese sitio elementos los uniformados los sorprendieron cuando bajaron y golpearon al secuestrado, siendo detenidos y entregados a las autoridades correspondientes.