Una integrante de una banda dedicada al robo de tráileres fue sentenciado a pasar 50 años de prisión, después de privar de la libertad a un trailero, a quien además le robaron un cargamento de 80 toneladas de acero.
En los hechos participaron otros tres delincuentes, quienes dijeron trabajar para un grupo de la Delincuencia Organizada, quienes hasta el momento permanecen prófugos de la justicia.
Fue un juzgado colegiado donde se determinó la sentencia máxima para el delincuente, tomando en cuenta que además del robo se cometió un secuestro exprés.
Mencionando que se integró un proceso por los delitos de secuestro exprés y robo con violencia
El sentenciado fue identificado como Carlos Alberto, de 27 años, quien tiene su domicilio en Tamaulipas.
El delincuente fue detenido durante un operativo realizado en el municipio de Allende, por personal de Fuerza Civil.
Los hechos se registraron el pasado 14 de agosto del 2018.
El asalto donde se robaron el tractocamión con plataformas, fue robado cuando se desplazaba por la Carretera Altamira-Ciudad Victoria, en Tamaulipas.
Según los informes recabados por las autoridades, el chofer fue amagado con armas de fuego, le despojaron de sus pertenencias y objetos de valor.
Los pistoleros, obligaron al chofer, a conducir la carretera federal rumbo a Monterrey.
Horas más tarde a la altura de Montemorelos, obligaron al chofer del tráiler, que desconectara el sistema de monitoreo satelital del vehículo.
Alertando esta acción en la oficina central de la empresa transportista, que la señal del GPS del tráiler se había interrumpido, dando aviso del incidente a Fuerza Civil, que, en Montemorelos, se había desconectado.
Los policías estatales, iniciaron un patrullaje por la carretera Nacional, siendo ubicado el tráiler a la altura del kilómetro 224 de la Carretera Nacional, en Allende.
El chofer fue rescatado, recuperaron el tráiler con la carga con 80 toneladas de acero, por lo que el delincuente fue arrestado en Castillo Arteaga, quien ahora fue sentenciado a pasar medio siglo de cárcel en el Cereso de Apodaca.