Una toma clandestina de la que sustraían hidrocarburo de la paraestatal Petróleos Mexicanos, fue ubicada por personal de la Guardia Nacional en un predio ubicado en Linares, Nuevo León.
Indicaron que hasta el sitio llegaban pipas y camionetas con contenedores, que se llevaban el combustible hacia otros estados.
Las autoridades federales mencionaron, que los hechos quedaron al descubierto cuando personal de Pemex se percató que estaba muy baja la presión en uno de los ductos.
Esto indicaba que había una fuga considerable de combustible que no estaba llegando a su destino.
Mencionaron que en este caso se implementó un operativo especial para ubicar la posible fuga del combustible, pues esto puede ocasionar una explosión de grandes proporciones.
Se indicó que fue en los recorridos de vigilancia por el oleoducto de Pemex de Tampico a Cadereyta, cuando ubicaron una toma clandestina en un área despoblada de Linares.
Se dio conocer que fue en el transcurso del pasado viernes que iniciaron la investigación los militares, ante el informe que había una baja de presión en la tubería.
Después de varios días de investigación, los federales en coordinación con el grupo de Fuerza Física de Pemex, ubicaron la toma clandestina en el kilómetro 176, entre las Comunidades el Chocolate y la Cruz.
En ese sitio se ubicó una toma clandestina que estaba conectada con el ducto de Pemex, en una pequeña zanja.
Mencionaron que se implementó un operativo de búsqueda, pero no hubo detenidos, y ya se trabaja en sellarla por técnicos de Pemex.