A 24 horas del trágico accidente en que murieron las hermanitas Regina e Isabela, un camellón central de la Avenida Rómulo Garza se convirtió en un monumento a sus vidas, al ser colocadas toda clase de ofrendas para rendirles tributo.
Desde flores, fotos, veladoras y hasta dos ositos abrazados que aparentan ser las dos menores, quienes siempre estaban juntas sonriendo, se pueden apreciar en el lugar.
Al mismo tiempo este altar improvisado, se ha convertido en una bandera de protesta contra los conductores ebrios y las páginas de las redes sociales, que avisan donde están colocados los retenes de los operativos antialcohólicos.
El accidente ocurrió la madrugada del lunes en el cruce de Rómulo Garza y Lago Azul, en la Colonia San Benito del Lago.
En ese lugar el automóvil Honda Fit que conducía la madre de las pequeñas, fue impactado por el vehículo Mazda 3 que manejaba el presunto responsable, Irwing, quien presuntamente estaba en estado de ebriedad y drogado.
Desafortunadamente la imprudencia del hombre costó la vida de las menores Isabela y Regina, de1 y 5 años de edad.
Después de trascender el trágico accidente por medio de las redes sociales y los distintos medios de comunicación, las muestras de cariño y solidaridad rápidamente comenzaron a mostrarse.
Los vecinos de toda la zona metropolitana llegaron al sitio cargando ramos de flores, muñecos, fotos, veladoras encendidas y rosarios, para pedir por su pronto descanso.
Apenas el pasado fin de semana, las dos hermanitas habían pasado uno de los días más felices de sus días, al participar en un desfile con motivo de la llegada de la primavera.
Explicaron que las pequeñitas acudieron al mencionado festival en un parque público de San Nicolás, donde disfrutaron de algunas actividades disfrazadas de unicornio y mariposa.
La familia solicitará un permiso a las autoridades de San Nicolás, para colocar dos cruces en el lugar donde ambas menores vivieron sus últimos minutos de vida juntas.