Tras un enfrentamiento con las autoridades, seis personas, presuntos integrantes de un grupo delictivo, fueron arrestados en el municipio de China, asegurándoles armas de fuego larga y chalecos antibalas.
La detención se realizó mediante un trabajo conjunto entre el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y Fuerza Civil.
Las personas portaban armas de fuego largas y chalecos tácticos, según informes de las autoridades.
Al verse sorprendidos, los presuntos delincuentes abrieron fuego contra los uniformados, por lo que fue necesario repeler la agresión y los hostiles terminaron deponiendo sus armas.