Elementos de Protección Civil municipales y estatales trabajaron a marchas forzadas para prevenir tragedias con la llegada de la tormenta que trajo el frente frio número 4 en el estado de Nuevo León.
Los brigadistas están visitando las zonas más vulnerables, invitando a las familias a salir de sus casas en caso de estar en riesgo de posibles derrumbes.
La alerta se da después de que la Comisión Nacional del Agua emitiera un comunicado, para indicar que se esperan fuertes lluvias principalmente en los municipios del sur del estado y la zona metropolitana.
Las autoridades federales mencionaron que se espera la caída de entre 75 a 150 mm de agua, similar al que se presentó en solo unas horas durante el huracán Gilberto, que provocó grandes daños materiales y vidas humanas.
En esta ocasión se espera además de las lluvias, la caída de granizo, fuertes ráfagas de viento y tormentas eléctricas.
Entre los municipios que ya iniciaron el operativo carrusel se encuentran Linares, Montemorelos, Allende, Galeana y General Terán.
Mencionaron que en estas localidades hay familias viviendo en zonas cercanas ríos y arroyos.
Por lo que se les recomendó acudir a los albergues ubicados en los Dif Municipales.
La lluvia comenzó a sentirse la tarde de este jueves en el municipio de Lampazos, en donde se aprecia una gran cantidad de lluvia.
Mientras que en los municipios de la zona metropolitana, se encuentran monitoreando los vados y paso vehiculares que se consideran peligrosos.