Una intensa movilización policiaca se registró en los alrededores de la Macroplaza de Monterrey, al reportarse la presencia de un presunto artefacto explosivo.
Los hechos pusieron en alerta a las autoridades estatales, pues el paquete estaba colocado en un registro de luz ubicado muy cerca de las instalaciones del Congreso Local.
Afortunadamente en ese momento los legisladores no estaban dentro del inmueble, solo personal administrativo.
Aunque las autoridades negaron que se haya evacuado a los servidores públicos, en el lugar se apreciaba la salida de personal en forma discreta.
La movilización se realizó ayer por la mañana en el mencionado centro turístico, que se ubica entre las calles Zaragoza y Zuazua.
Según los informes de las autoridades, se recibió una llamada anónima en el número de emergencia 911, en la cual indicaban que estaba un paquete sospechoso.
Explicaron que temían que se trata de un artefacto explosivo, pues se apreciaba que salían cables de su interior.
Tras la llamada, algunos oficiales y vigilantes destacamentados en el Congreso se dirigieron al punto del reporte, en donde confirmaron que había una bolsa en el área del registro eléctrico.
Minutos después al lugar arribaron agentes encargados del manejo de explosivos y un perro entrenado, camino que se encargó de olfatear el paquete y buscar algún otro indicio en los alrededores.
Los especialistas usando el equipo antibombas procedieron abrir la bolsa, pero resultó ser un monto de ropa vieja.
También encontraron una pequeña caja de madera, que resulto ser alambres viejos.
En seguida y una vez que se confirmó que no había peligro, se retiró el casco protector de su traje y dialogó con los oficiales y vigilantes para avisar que se descartaba existiera algún riesgo.