Las actividades de las oficinas ubicadas dentro del edificio que alberga el Pabellón Ciudadano de Monterrey fueron interrumpidas en forma repentina al reportarse un posible conato de incendio.
Mencionaron que fueron los propios visitantes al centro de oficinas de servicio público, quienes reportaron que se percibía olor a hule quemado.
Indicaron que el edificio cuenta con miles de computadoras de escritorio, por lo que se temía que fuera un corto circuito.
Los propios encargados de la seguridad interna, fueron los que procedieron a poner en práctica los protocolos de seguridad.
Por lo que fueron evacuadas unas 300 personas, entre funcionarios, empleados, personal de mantenimiento y visitantes.
Los hechos ocasionaron que, se concentran los distintos puestos de socorro en el mencionado corredor de oficinas, ubicado en la Avenida Washington 2000, en la Colonia Obrera.
Al arribo de rescatistas de Protección Civil y de Bomberos de Nuevo León, ya los empleados y algunos visitantes habían sido desalojados del edificio.
Los brigadistas procedieron a realizar una inspección rápida en cada una de las oficinas, en busca del origen del conato de incendio.
Afortunadamente después de una hora de recorrer toda la torre, se descartó que hubiera riesgo de un incendio.
Aunque buscaron por cada rincón el origen del olor a quemado, los rescatistas no encontraron nada por ninguna parte y reportaron el hecho como una falsa alarma.
Después de descartado algún riesgo, los empleados volvieron a ingresar para continuar con sus labores.