Como un gran educador, visionario e impulsor de la Facultad de Música de la UANL es como fue recordado el universitario Ricardo Gómez Chavarría.
El también violinista de la Orquesta Sinfónica de la UANL fue homenajeado el 9 de mayo durante el programa de "Personajes Universitarios" dentro del Festival Alfonsino de la Máxima Casa de Estudios del Estado.
"El maestro fue un educador en todo el sentido de la palabra, porque la educación no solo se trata de transmitir conocimientos y tener habilidades teórico-prácticas, sino también de valores, de transmitir una postura sana y socialmente enfocada en ayudar al prójimo. Fue un gran visionario".
Pablo González Martínez
Exalumno del violinista
Vivir de la música
Gómez Chavarría nació el 4 de mayo de 1935 en San Luis Potosí y falleció el 20 de enero de 2021 en Monterrey.
Su hija y también maestra de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Teresa Gómez Huerta, recordó que a su padre el gusto de la música le despertó a los seis años de edad, ya que en esta etapa tomaba los sartenes de su madre y los hacía sonar con algunos palos.
"A los 14 años de edad tocó por primera vez el violín y el primer violín que compró fue alrededor de los 17 años, costándole unos 80 pesos en aquellos años", rememoró Teresa Gómez.
El maestro Ricardo Gómez Chavarría dejó San Luis Potosí a los 21 años de edad y llegó a Monterrey en 1957.
Al arribar a la ciudad regia, le impresionaron mucho las montañas que había alrededor y se dijo a sí mismo: "esta es la ciudad ideal en la que deseo vivir el resto de mi vida".
"Cuando mi padre decidió estudiar música, él siempre comentó que sería músico para disfrutarla, difundirla y enseñarla profesionalmente para vivir de ella y no para usarla como un pretexto para complacer vicios".
Teresa Gómez Huerta
Hija del músico
El arte al servicio del prójimo
En 1959, Gómez Chavarría entró a formar parte de la Orquesta Sinfónica de la UANL, siendo uno de los fundadores del ensamble universitario, desempeñando el puesto de violinista principal, el cual ocupó hasta su jubilación en julio de 1991.
Además fue director de la Facultad de Música de 1984 a 1990.
"El maestro Ricardo Gómez siempre ayudaba a sus alumnos académicamente o con un consejo. Él consideraba que el conocimiento era de todos y no tenía por qué sentirse dueño de él. Consideraba que la música era un arte y que, como tal, estaba para servir al prójimo y no para pisar a otra persona para subir de puesto".
Pablo González Martínez