En el marco del Día Internacional de la Mujer, tres reconocidas artistas mexicanas, Saskia Juárez, Miriam Medrez y Sylvia Ordóñez, expusieron en la FACDYC de la UANL las razones que las motivaron a incursionar en el mundo del arte.
Rebeldía, pasión, compromiso y convicción, son los factores que guiaron a las artistas Saskia Juárez, Miriam Medrez y Sylvia Ordóñez en su incursión al arte, de acuerdo con lo que manifestaron durante su participación en la primera de tres “Mesas de diálogo. Mujeres. Arte, ciencia y literatura”, que dieron inicio el 1 de febrero en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria (CABU) de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En el marco de su 90 aniversario, la UANL, comprometida con la equidad y la inclusión en todos los ámbitos de la cultura, organizó este ciclo de conferencias en vísperas del Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo.
El evento, que en su mayoría albergó a jóvenes estudiantes de las distintas escuelas y facultades de la Universidad, estuvo presidido por el Secretario de Extensión y Cultura de la Universidad, José Javier Villarreal.
“Nos complace que la Capilla Alfonsina, lugar de encuentro del pensamiento y la reflexión, sea la sede de las Mesas de diálogo. Mujeres. Arte, ciencia y literatura y, en el marco del Día Internacional de la Mujer, convoque a una pléyade de sobresalientes artistas, científicas y literatas que intercambiarán ideas en torno a su oficio y condición como creadoras y científicas”, señaló Villarreal, quien estuvo acompañado del recién nombrado director de la CABU, Víctor Barrera Enderle, y la titular de la Dirección de Desarrollo Cultural, Lizbet García Rodríguez.
La mesa del diálogo estuvo moderada por la periodista Teresa Martínez, quien conversó sobre temas diversos como las motivaciones, experiencias, desafíos y recomendaciones de las artistas convocadas.
Animar al arte
Moverse o salirse de la norma fue una de las estrategias que siguieron las tres mujeres artistas para forjarse una identidad, lo cual detonó en desafíos sociales, culturales e individuales.
De acuerdo con Saskia Juárez, el arte siempre ha sido un tabú para las familias, por lo que tuvo que imponerse a las recomendaciones de su padre de que abandonara las artes plásticas.
“El prejuicio comienza desde la casa. Algunas mujeres fuimos rebeldes, como yo. Y aunque tuve algunas dificultades económicas, conseguí una beca otorgada por la UANL y me fui a estudiar a la Academia de San Carlos de la UNAM”.
Saskia Juárez
Pintora
Saskia fue maestra y eso la retroalimentó al formar generaciones con mente abierta, dispuestas a enfrentarse a lo establecido siempre con una rebeldía inteligente.
“Estoy orgullosa de haber sembrado la llama del arte en muchas mujeres alumnas que ahora son artistas. Quise tener un concepto muy amplio del arte para ir labrando camino. El arte no tiene límites y hay que estimularlo constantemente.
“Hay que involucrar a todos los que están a tu alrededor. La gente se ha educado y cambiado. El mundo se ha ido abriendo poco a poco. Mis compañeras han abierto brechas para los demás y creo que las están aprovechando”, enfatizó la autora del tríptico monumental “Monterrey de las montañas”, ubicado en el lobby de la CABU.
Pasión y convicción
Miriam Medrez, por su parte, comenzó desde temprana edad a abrirse camino en la escultura en cerámica y hasta el día de hoy mantiene una relación cercana con generaciones jóvenes de mujeres artistas, lo ha que enriquecido su obra por la convicción con la que ellas plasman su arte.
“Hay mucho dolor en el proceso creativo. Yo que asisto a exposiciones de nuevas generaciones veo que las chicas traen otro chip para enfrentarse a sus necesidades: la pasión y convicción ante todo”, señaló Medrez, quien se ha enfrentado directamente con el fenómeno de la violencia de género, lo que ha quedado plasmado en su obra pictórica a través de los años.
“A lo que te dediques debes hacerlo con una gran pasión. He trabajado el tema de las mujeres, sobre todo lo relacionado con el cuerpo. Hay que hacer visible lo invisible".
Miriam Medrez
Escultora
“Dar respeto y no violencia a una sociedad para que siga creciendo el país. Es una cuestión también de los hombres educarse y tomar la palabra”, reiteró la escultora.
Crear conciencia
La pintora Sylvia Ordóñez aprovechó la ocasión para recomendar a las nuevas generaciones estudiar, leer y educarse, pues, aseguró, “los tiempos están cambiando y el arte puede crear conciencia entre el nuevo público”.
Y agregó que las nuevas generaciones, al tener integrado un chip, tienen un gran abanico de posibilidades de la mano de los medios digitales para desarrollar sus inquietudes y sobre todo exteriorizarlas a través del arte.