Nearshoring, nueva fase de crecimiento para Norteamérica

Carlos Carrasco, profesor de la Escuela de Negocios de la UDEM, ofreció la conferencia El nearshoring y la integración económica de Norteamérica.



El nearshoring puede implicar una nueva fase de crecimiento económico en el bloque norteamericano, especialmente cuando se reubican actividades de alto valor agregado, según lo expresó Carlos Carrasco, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Monterrey

El catedrático ofreció la conferencia El nearshoring y la integración económica de Norteamérica, esta mañana en la Sala 4 del Nivel B de Estoa, dentro de la Semana de las y los Economistas, Diálogo: política, economía y elecciones: México 2024. 

Además, de acuerdo con Carrasco, el nearshoring también puede dar lugar a una mejora de la economía del bloque comercial.

Sin embargo, advirtió el profesor de la UDEM, para que la estrategia de reubicación sea exitosa, debe abordar varios desafíos, entre ellos, la convergencia estructural entre los países miembros del bloque, la convergencia entre regiones dentro de los países, la sostenibilidad socioambiental y la necesidad de reducir las tensiones geopolíticas, preservando al mismo tiempo la seguridad nacional.

En su exposición, Carrasco señaló que, desde el estallido de la crisis financiera mundial, la globalización comercial y financiera ha sido objeto de crecientes críticas, pero también distintos acontecimientos han modificado la estrategia de internacionalización de las empresas.

En este contexto, trasladar la producción a lugares más cercanos (y más amigables) se ha convertido en una prioridad gubernamental", sostuvo. 

Entre los acontecimiento que han incidido en este proceso de internacionalización, destacan la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el COVID-19, que provocó disrupciones en las cadenas de suministro, la invasión rusa a Ucrania y sus efectos sobre los precios mundiales, así como la política industrial del presidente Joe Biden. 

Carrasco afirmó que, desde los años 80, con la caída de los costos de transporte, la incorporación de los países en desarrollo a los flujos comerciales internacionales ha llevado a la fragmentación de la producción de bienes manufacturados en todo el mundo.

En este contexto, indicó el profesor universitario, integrar y sincronizar las diferentes etapas de producción es esencial para el buen funcionamiento del comercio global. 

Agregó que la cooperación, la coordinación y el seguimiento entre los diferentes países desempeñan un papel crucial.

Carrasco explicó que, durante las últimas dos décadas, especialmente después de la crisis financiera global, algunas empresas han modificado su estrategia de internacionalización para reubicar la producción fuera del país a través de diferentes formas de reubicar: back-shoring, re-shoring, nearshoring y friend-shoring.

"La decisión de reubicarse es compleja y multifactorial, ya que los factores económicos y políticos interactúan", expuso.