Moda eco-friendly

El proyecto de estudiantes finalista del Hult Prize


Kaia, la empresa social de moda sustentable fundada por una estudiante del Tec campus Santa Fe, es uno de los proyectos finalistas del reconocido Hult Prize 2023

Durante un viaje a Indonesia, Roxana Martínez, estudiante del Tec campus Santa Fe, fue testigo de algo que cambiaría el rumbo de su vida: Desechos textiles y ropa formando infinitas islas de basura en el fondo del Mar de Bali. 

Luego de presenciar lo que ella califica como un "desafortunado y desagradable legado de nuestra civilización", Roxana supo que se dedicaría a combatir esta problemática. Así nace su emprendimiento social "Kaia". 

"Kaia" es una empresa social dedicada a la producción sostenible de moda consciente y ética. Actualmente es una de las iniciativas finalistas del reconocido Hult Prize, seleccionada entre más de 20 mil empresas internacionales. 

El Hult Prize es una competencia anual de emprendimiento social en la que participan más de mil estudiantes universitarios de todo el mundo y que busca fomentar la generación de ideas innovadoras y sostenibles para abordar desafíos globales. El premio final incluye una financiación inicial de 1 millón de dólares para llevar a cabo el proyecto ganador.

El reto 2023 de Hult Prize es crear un emprendimiento social con fines de lucro en la industria de la moda, alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que genere un impacto positivo medible en comunidades y el planeta. 

El viaje de buceo que lo cambió todo

Roxana Martínez Arrambide es estudiante de Emprendimiento (LDE) en el Tec y la fundadora de la marca de ropa sustentable, "Kaia". 

Tras graduarse de preparatoria en 2018, decidió realizar un voluntariado de 6 meses en Indonesia antes de comenzar su carrera universitaria y durante un viaje de buceo se dió cuenta del impacto ambiental que tiene la industria de la moda rápida o fast-fashion. 

"En este viaje de buceo me topé con un vertedero textil que son estos espacios en donde tiran los desechos de marcas de ropa y los dejan hasta que se descompongan en aproximadamente 100 y 400 años".

"Es muy diferente verlo en un documental, que en persona", comentó Roxana. 

Regresando a México e inspirada por esta experiencia reveladora, decidió desarrollar un proyecto de moda sustentable que comenzó como una tienda de ropa de segunda mano y evolucionó hasta convertirse en un emprendimiento social que hoy es uno de los finalistas del Hult Prize 2023.

El proyecto social de Kaia

Después de una pausa en el proyecto, causada por la pandemia del COVID-19, la estudiante lo retomó en 2021 e introdujo el factor social a su modelo de negocio mediante una alianza con el Centro de Reinserción Social de mujeres de Querétaro (Ce.Re.So).

Las piezas de ropa fabricada por "Kaia" están hechos con materiales sustentables como telas de bambú, de cáñamo y algodón orgánico, además están confeccionadas por mujeres reclusas y exreclusas en Querétaro, con el fin de contribuir a su proceso de reinserción social.

"Una estadística que a mí me pesa mucho, es que aproximadamente el 70% de las personas que salen de prisión en México reinciden en los primeros cinco años por falta de trabajo y oportunidades".

"Entonces saber que de cierta forma con darles una habilidad y un trabajo cuando salgan, se reduce la brecha de reinserción, a mí me parece algo muy valioso y que nos ha impulsado a seguir haciéndolo".

Asimismo, como parte de su compromiso con el planeta, recientemente el equipo de Kaia incorporó un programa de supra-reciclaje o upcycling en donde le dan una segunda vida a textiles que han sido desechados para fabricar algunas de sus prendas.

El concurso que unió a un equipo

Para Roxana, el mayor reto de emprender sola fue adaptarse al rápido crecimiento de su empresa y mantenerse actualizada con las herramientas necesarias para seguir desarrollándola. 

"Cuando empecé estaba muy cerrada tener socios porque no quería que se perdiera esa pasión por el emprendimiento social y no conocía mucha gente apasionada por el emprendimiento y causas sociales". 

Esta realidad cambió cuando en noviembre del 2022 la estudiante fue invitada a participar en el Hult Prize 2023 con "Kaia", sin embargo uno de los requisitos de la convocatoria es que las iniciativas participantes deben de estar lideradas por equipos de más de 2 personas.

Así fue como a comienzos del 2023, se incorporaron a "Kaia" los estudiantes recién egresados del Tec Santa Fe,  Mikel García (LDE) y Alexa de la Paz (LAET), quienes habían compartido clases con Roxana durante la carrera.

"Han sido un pilar importantísimo para Kaia y yo creo que no hubiéramos llegado a donde estamos hoy en Hult y en la empresa de no haberme asociado con ellos". 

Con un equipo recién conformado, "Kaia" fue seleccionada para competir en el reto de Hult Prize, logrando avanzar las fases regionales, nacionales y a la semifinal global en Río de Janeiro, Brasil.

"Aplicamos 25 mil empresas de todo el mundo y  conforme fueron pasando las rondas, se fue reduciendo ese número a tal punto que cuando llegamos a la semifinal en Río de Janeiro únicamente quedamos 60 empresas", reveló.

Finalmente, tras vivir una experiencia "retadora" en Río de Janeiro, el equipo de "Kaia" logró incorporarse entre las 23 empresas sociales que están participando en la aceleradora global de Hult Prize. 

"La verdad, se ve muy fácil y ves tu fotos sonrientes en Río de Janeiro, pero es muchísimo trabajo detrás porque tienes que subir avances cada semana".

"Teníamos tres juntas semanales, había días que teníamos juntas a las 11 de la noche o 1 de la mañana, entonces el dedicarle tiempo a Hult cuando ya teníamos un horario muy reducido fue un reto".

De acuerdo con Roxana, el formar parte de la convocatoria 2023 del Hult Prize, independientemente de que ganen o no el premio, significa un antes y un después para "Kaia" puesto que los conocimientos obtenidos son clave para la evolución de la empresa.

"Cuando yo fundé Kaia, la verdad es que la veía como una empresa muy local que no puede escalar porque si escala deja de ser sustentable, y lo que más nos están haciendo hincapié en esta aceleradora es como escalar una empresa sin perder el factor sustentable y social". 

"Te lo pintan de manera que el mundo se te hace un poquito más chiquito y entonces ya ves mucha más posibilidad de abordar nuevos mercados, sin comprometer el factor social o ambiental", afirmó.

"Empoderar el futuro, arreglar el pasado y crear impacto social"

La fundadora de "Kaia" enfatizó en la importancia de romper esquemas y que el miedo al fracaso no sea el factor que detenga a las y los futuros emprendedores.

"El modelo educativo mexicano y también las familias te plantean mucho el ´no te lances, hasta que esté todo perfecto´".

"Eso frena mucho el emprendimiento en México y yo creo que es importante impulsar la mentalidad de ´lánzate con lo mínimo que necesites y velo puliendo en el camino´", dijo. 

Por otro lado, consideró igualmente importante promover el emprendimiento social en México y educar a las personas sobre este modelo de negocio.

"Una empresa social es un híbrido entre una empresa lucrativa, una ONG o asociación civil y dentro apoyas una causa social. Creo que enseñar nuevas formas de hacer negocio es muy importante para que se promueva más el emprendimiento social en México".

"Si desde etapas tempranas; preparatoria, secundaria, primer semestre de universidad educas sobre el concepto de empresa social, es muy probable que se involucren", opinó.

Finalmente Roxana y su equipo resumen la misión de Kaia con la frase: "Dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos y esto dividido en tres vertientes; empoderar el futuro, arreglar el pasado y crear impacto social". 

A partir de este objetivo, la visión de Kaia es abrirse a nuevos mercados, métodos de confección sustentables y diversas causas sociales alrededor del mundo.

"Crear impacto social es un pilar de Kaia, que nunca va a dejar de ser contemplado porque siempre hay una causa social que se puede seguir abordando a través del emprendimiento".

"Para el programa de de supra-reciclaje nos estamos aliando con una cooperativa de mujeres de Tlaxcala y a finales de mes iré a Antigua, Guatemala a buscar colaborar con una comunidad de mujeres artesanas de allá".

"Crear impacto social es un pilar de Kaia, que nunca va a dejar de ser contemplado porque siempre hay una causa social que se puede seguir abordando a través del emprendimiento", concluyó la estudiante. 

El programa de mentorías en la aceleradora global tiene una duración de 6 semanas, después de las cuales sólo 6 empresas sociales serán invitadas a culminar el reto en París, Francia donde se dará a conocer el ganador del Hult Prize 2023.