Para Luisa Huertas, actriz de películas como Mentiras piadosas, Principio y fin y La mitad del mundo, el cine independiente tiene la capacidad de plasmar en las pantallas las diferentes problemáticas que afectan al país y a la sociedad, por eso apoya los proyectos como en el que participará en Monterrey, Alivios, un cortometraje dirigido por Juan Manuel González Fernández.
Desde este lunes y durante cinco días, Huertas y los actores Oliver Cantú y Roberto Cázares, participarán en el rodaje de esta cinta también producida por González Fernández, director del Departamento de Cine y Comunicación de la Universidad de Monterrey, que después entrará en la fase de posproducción durante el otoño.
La actriz salvadoreña-mexicana, con más de 40 años de trayectoria artística, destacó la importancia del cine independiente como movimiento, donde el director se expresa más libremente, y "no tiene que estar a merced de las opiniones o de las necesidades de las grandes cadenas".
"Me gusta experimentar con este tipo de mensajes y con este tipo de contenidos; continuamente estoy trabajando con muchachos de las escuelas de allá, en la Ciudad de México, tanto de la Universidad como en el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica), en sus cortometrajes de final de carrera", mencionó.
Pero enfatizó que el que ella acepte trabajar en un proyecto cinematográfico depende de su guion, porque lo que le interesa es el contenido; en eso se basa para participar o rechazar algo.
"Siempre me ha gustado apoyar a la gente joven, a la gente que está empezando, y a otros que no están tan jóvenes y que no están empezando, pero que hacen este cine, expresando su muy personal sentir, su muy particular punto de vista", insistió.
Juan Manuel González Fernández explicó que Alivios es un proyecto de cortometraje basado en un guion escrito por él mismo hace un año, que presentó ante el Grupo de Creación del Departamento que está bajo su dirección en la UDEM y que ha realizado ya dos exposiciones de fotografía.
Aunque la producción está bajo la responsabilidad de González Fernández, este proyecto cuenta con el apoyo de la UDEM, a través de sus equipos y laboratorios, así como de otras casas productoras y personas que se han sumado, ya sea con su trabajo o con fondos que se reunieron con aportaciones propias y de socios o por medio de una campaña de crowdfunding, que resultó exitosa.
"Se han conjuntado diferentes esfuerzos, sabemos que un proyecto de cine no es algo barato, y más llevarlo a ese nivel profesional; es importante que haya los recursos necesarios para que suceda", subrayó.
El cineasta mencionó que Alivios es un cortometraje que para muchos resultará entrañable; narra la historia de la relación de una mujer mayor y su hijo, así como lo que ellos imaginan que puede ser su futuro.
Huertas -que, en 2020, al celebrar 50 años de carrera profesional, fue nombrada Patrimonio Cultural Vivo de la Ciudad de México- señaló que lo le llamó la atención de su personaje de la madre fue la conciencia sobre lo que tiene que hacer y de lo que eso implica para su hijo.
Agregó que a veces una actriz o un actor debe interpretar un personaje con el que no está de acuerdo en cómo actúa, pero que tal vez implica tener un reto o porque el contenido de la historia aporta a la problemática que se tiene en el país o la problemática de los seres humanos.
"Si siempre vas a hacer las cosas que se parecen a ti, diríamos que es más fácil; pero hay que hacer otros personajes con los cuales no tienes nada en común, pero que son interesantes y que te retan precisamente a construir personajes diferentes", expuso.
Huertas mostró su aprobación sobre la forma de trabajo que tiene el rodaje, en el que participan 23 estudiantes de la UDEM como aprendices en diversos departamentos, además de cinco profesores y dos exalumnos.
"Creo que es muy acertada la manera de trabajar, porque así los jóvenes se van entrenando, van conociendo, y esperemos que sean gente de cine muy seria, con mucha información, para que más adelante hagan sus propias creaciones", mencionó.
De la misma forma, Oliver Cantú se refirió a Alivios como una historia muy elegante, contada de una manera muy sutil, pero que logra cumplir con su objetivo: "hacerle ver a la gente que es importante reconocer qué es lo que nos hace sentir bien".
"Es una historia que nos hace ver que, dentro de todo lo malo, podemos sacar algo positivo, dentro de la enfermedad, podemos encontrar crecimiento y nuestros propios alivios", sostuvo.
El actor regiomontano destacó que cada personaje exige reconfigurar la mente de quien lo encarna para poder entender el pensamiento de otra persona.
En esta ocasión, Cantú requirió de ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento para recuperarse de una fractura que tuvo en el talón para que pudiera filmar algunas escenas con un cierto nivel de exigencia física.
Como Huertas, Cantú celebró que las y los estudiantes se involucren con este tipo de proyectos, porque a pesar de que es un proyecto profesional, "ellos pueden empezar a empaparse de lo que es una producción fuera de la escuela, que involucra un poco más de rigurosidad y de esfuerzo".
Sobre este tema de la participación de estudiantes en la producción, Roberto Cázares calificó de "atinado" que se realicen, porque se enteran de lo que es el ámbito profesional.
"Que los alumnos vayan viendo desde ahorita cómo se maneja el medio, cómo se trabaja fuera, creo que es algo muy acertado", sostuvo.
El también actor regiomontano manifestó su agrado con el guion original, porque "nunca había llegado un proyecto que hablara sobre este tema, sobre la trascendencia".
"Creo que le va a llegar mucho a las generaciones que nos encontramos en la mediana edad, en la adultez y en la vejez, también a las nuevas generaciones, pero la gente la gente que nos encontramos en esta edad nos vamos a sentir identificados con esta narrativa", aseguró.