A reconocer la libertad académica como algo que emana de los derechos humanos y a iniciar conversaciones en torno a ella invitaron los participantes de la Primera Conferencia sobre Libertad Académica en las Américas, organizada por la Coalición por la Libertad Académica en las Américas (CLAA) y realizada en el Centro Roberto Garza Sada de la Universidad de Monterrey el 10 y 11 de noviembre.
La CLAA tiene la meta de avanzar el discurso acerca de la libertad académica, generando guías claras que respondan a las necesidades de las diferentes regiones, además de que promuevan la defensa de la libertad académica y la posición de las Américas como líder global en el desarrollo de normas de derechos humanos y estándares para proteger a las comunidades académicas y los espacios de educación superior. Son los líderes de este proyecto la UDEM, Scholars at Risk (red internacional de instituciones e individuos con la misión de proteger a los académicos) y el Human Rights Research Center (HRREC) de la Universidad de Ottawa.
Arturo Azuara Flores, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UDEM, calificó al tema como importante, dados los ataques a la academia que han hecho noticia últimamente. Por otra parte, Robert Quinn, de Scholars at Risk, apuntó que “cuando preguntas qué es la libertad académica, realmente estás preguntando cuál es el propósito de una universidad, y cuando preguntas cuál es el propósito de una universidad, realmente estás preguntando qué sociedad quieres. La libertad académica es, primero y principalmente, sobre la búsqueda de la verdad”.
Jesse Levine, también de Scholars at Risk, señaló que la libertad académica está basada en los derechos humanos existentes, particularmente en los que garantizan la libertad de expresión de opinión, de educación y de una mejor sociedad. Mientras, Salvador Herencia-Carrasco, del HRREC, indicó que “si no tenemos un ente que pueda liderar este cambio (hacia una mayor libertad académica), entonces tendremos impulsos atomizados”. Exhortó a establecer diálogos profundos que impulsen redes internacionales de apoyo.
La agenda continuaría con paneles sobre la libertad académica en México, Estados Unidos, Brasil, Nicaragua y Venezuela, así como reflexiones sobre la violencia de género y la libertad académica. Además, hubo charlas sobre censura e interferencia legislativa en los espacios universitarios, entre otros.
Al evento acudieron estudiantes y docentes de la UDEM, predominantemente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Las actividades también estuvieron disponibles vía remota, con servicio de traducción simultánea. Incluso hubo asistentes conectados desde Venezuela y Afganistán.