El universo de Pandora cambia de elemento: donde antes dominaba el agua, ahora reinan el fuego, el humo y las cenizas que atraviesan la pantalla para redefinir su lenguaje visual.
Ese fue parte del trabajo que realizó Ivel Hernández, egresada del Tec de Monterrey, campus Ciudad de México, en Avatar: Fire & Ash, la tercera entrega de la saga dirigida por James Cameron.
"Trabajé en la película durante casi dos años. Tiene los mejores efectos visuales que he visto; los detalles son de otro mundo. Ver mi nombre en los créditos y conocer a James Cameron fue como un sueño", compartió la egresada de Animación y Arte Digital.
La cinta, que se estrena el 18 de diciembre, ya comienza a recibir reconocimientos por su trabajo técnico, incluidas nominaciones en premios especializados, y se perfila como una fuerte contendiente rumbo a la temporada de premios.
Domar el fuego: partículas que construyen Avatar
Ivel explicó a CONECTA que las escenas de pirotecnia y partículas requieren un largo proceso de desarrollo: cada toma puede tardar entre tres y ocho meses, especialmente cuando llega el momento de pulir detalles y responder a las notas del equipo creativo.
Ahí entra su especialidad. Ivel se enfocó en los volúmenes, es decir, todo aquello que se comporta como gases o energía en movimiento.
"Es una película con mucho fuego, en la película pasada (The Way of Water) el reto fue el agua; ahora fue el extremo opuesto", explica.
Aunque se trata de la tercera entrega de la saga, el trabajo no se simplifica, señaló la EXATEC, al asegurar que cada secuencia planteó retos técnicos nuevos, aun cuando existen referencias visuales de cintas anteriores.
"Me gustaría que el público la viera como se tiene que ver, en 3D y pantalla IMAX, porque es una experiencia totalmente diferente e impactante",
Para lograrlo, Ivel trabajó dentro de un equipo de más de 3 mil personas en el departamento de efectos visuales, donde la coordinación entre áreas es clave.
"Uno de los retos más grandes es adaptarte a lo que hacen los demás equipos. Animación nos entrega ciertos elementos y nosotros tenemos que integrarlos para que todo funcione como una sola pieza", señala.
Comparte su experiencia en redes para abrir camino a otros
Además de su trabajo en cine, Ivel ha encontrado en las redes sociales un espacio para compartir lo que ocurre detrás de las películas y acompañar a quienes sueñan con dedicarse a los efectos visuales.
"La gente empezó a preguntarme sobre mi trabajo y contestaba. Vi que sí había interés y que existía una comunidad enorme de personas que quieren dedicarse a esto", cuenta.
A partir de ahí, decidió hablar no solo de su experiencia profesional, sino también de cómo se hacen las cintas, los procesos técnicos y los retos reales de la industria, contenido que —asegura— despierta todavía más curiosidad entre sus seguidores.
Hoy, a través de plataformas como Instagram y TikTok, Ivel divulga conocimientos sobre efectos visuales y animación, al tiempo que crea comunidad con jóvenes interesados en el cine, los videojuegos y el arte digital.
Así, entre renders, Ivel continúa construyendo un puente entre la industria creativa global y las nuevas generaciones que buscan abrirse camino.
El futuro de una franquicia que redefinió el cine
Avatar: Fire & Ash será la secuela directa de Avatar: The Way of Water y se posiciona como la tercera entrega de la franquicia.
La producción comenzó a rodarse de manera simultánea con la segunda entrega el 15 de agosto de 2017, como parte de una ambiciosa estrategia de filmación continua.
Cameron ya confirmó dos secuelas adicionales, programadas para llegar a los cines en 2029 y 2031, respectivamente, consolidando a Avatar como una de las sagas más influyentes e innovadoras en la historia del cine contemporáneo.
"Me gustaría que el público la viera como se tiene que ver, en 3D y pantalla IMAX, porque es una experiencia totalmente diferente e impactante", concluyó Hernández.