Pero en situación de vulnerabilidad social.
Noelia Flores es una estudiante líder del segundo semestre de la Licenciatura en Ciencias de la Educación en la Universidad de Monterrey, que abrió la sede de Monterrey, en 2018, como coordinadora del Programa de Capacitación para Jóvenes con Talento Codellege, auspiciado por Softek.
“La labor de una maestra o un maestro es como un artesano, para ir moldeando y formando una pieza única, que es un estudiante; este concepto de la diversidad, de la inclusión, lo veo en Codellege, veo cómo cada uno y cada una tienen diferentes habilidades, diferentes ideas, y, cuando trabajan en equipo, crean algo especial”, expuso.
En la UDEM, Noelia forma parte del programa Formar para Transformar, jóvenes que dirigen proyectos sociales con acompañamiento permanente, capacitación, vinculación con organizaciones y acceso a un porcentaje de beca, y durante tres años se ha desempeñado como una de las y los 33 coordinadores del equipo Codellege a nivel nacional, después de su propia capacitación.
Estudió la especialización de Diseño Web en la Prepa Politécnica Santa Catarina y, gracias a su desempeño en el programa de Softek, obtuvo el apoyo de Formar para Transformar; incluso, este año fue nombrada responsable para gestionar las aplicaciones de jóvenes en Buenos Aires, Argentina, y en Bogotá, Colombia.
Me encanta ver cómo crecen profesionalmente, que los jóvenes tengan la oportunidad de trabajar en una empresa en el área de la tecnología, impulsando la inclusión laboral para mejorar sus condiciones de vida, y tener esa satisfacción de devolver lo que alguna vez a mí me dieron”, comentó.
Codellege busca capacitar a las comunidades cercanas a Softek en temas de paquetes de Office y de programación y diseño de sitios web a los jóvenes en situación de vulnerabilidad social.
EL PROCESO
Noelia fue capacitada en Codellege durante seis meses, durante las tardes, para desarrollar sitios con tecnología y herramientas más profesionales que las que llevó en Prepa.
“Además de programación, veíamos desarrollo humano, inglés conversacional, cómo vender tu página web a un cliente, cómo relacionarte con tu cliente, y nos capacitaron en temas de emprendimiento”, relató.
Ahora, ella cumple con el rol de orientadora, aplica los exámenes, evalúa a los candidatos, observa sus perfiles; anteriormente, incluso, hacían un recorrido por las instalaciones de la empresa y les mostraba el salón de clases.
“En la entrevista me toca conocer por qué quieren entrar al programa y qué cambio creen que este programa haría en su vida; conocer su historia: si estaban estudiando, si son desempleados, madres solteras, hijos e hijas que incluso se hacen cargo de sus papás, y conocer qué quieren lograr y ayudarlos lo más posible a que lo logren”, narró.
Después, hace los perfiles, selecciona quién entra o quién podría entrar en una próxima ocasión; “hay quienes ya tienen una preparación en los temas que se enseñan y hay otros que no, para los que representa un choque al principio, porque es algo nuevo, yo trato de dar seguimiento al proceso de cada uno”.
Se comunica con maestras y maestros, por si tienen una complicación, o con el alumnado, por si necesitan ayuda, porque se les puede ofrecer asesorías fuera de clase; y, al final, los estudiantes pueden aplicar para una entrevista en Softek o en alguna otra empresa; el 80 % consiguen estabilizarse en un trabajo y los que no, continúan con su proceso.
“Con la pandemia, se les siguió capacitando sobre la metodología SCRUM –una metodología ágil para la gestión de proyectos– y habilidades personales”, comentó la alumna.
“APRENDER, LEER MUCHO, DESAPRENDER”
Noelia afirmó que el principal aprendizaje en todo el trabajo que realiza con los jóvenes es el conocerlos, porque “adivinar qué necesitan, no aplica”: lo importante es conocer sus realidades y el cuestionarse si ella está haciendo lo que cree que es mejor para ellos.
“No buscar el reconocimiento, sino más bien hacer lo que nos corresponde como ciudadanos, como parte de una estructura, y ver qué cambio disruptivo puedes hacer (…) nuestras realidades en México son muy diferentes, hay una desigualdad enorme, y se trata de cómo romper estas líneas para que no se siga repitiendo la historia”, estableció.
Sus prioridades son aprender, leer mucho, “desaprender después de cuestionarme, desaprender prácticas que no favorecen mi crecimiento”.
La alumna señaló que la UDEM le ha ayudado a conocer su vocación, porque cuando ve a sus maestros y a los colaboradores de toda la Universidad, se dice: “¡aquí se respira vocación!”.
Ellos me inspiran; el que fomenten esta colaboración interdisciplinaria, esta forma de colaboración humana, que sea una Universidad comprometida con la sociedad, es lo que a mí me inspira”, expresó.