Desde que estudiaba la secundaria, Lizzie Vázquez se empeñó en aprender un tercer idioma, el alemán.
Fue en esa época cuando su vida dio un giro de 180 grados cuando su familia comenzó a tener problemas económicos, pero ni ella ni sus padres cedieron ante la adversidad.
Su esfuerzo por estar lo mejor preparada y la vocación por ayudar a los demás la llevaron a obtener la beca del 100% (Líderes del Mañana) del Tec de Monterrey, ser estudiante internacional y ser reclutada por Amazon Alemania en el área de logística.
En entrevista para CONECTA, la joven de 22 años, comparte cómo fue logrando sus objetivos con una actitud de no rendirse ante desafíos, como cuando su familia perdió su casa por ya no poder pagarla, justo antes de decidir estudiar en el Tec.
“Llegó un aviso que teníamos 3 días para desalojar, ahí me cayó el veinte de que la situación estaba mal. ¿Cómo le iba a decir a mi papá que quería estudiar en el Tec, si no había manera?", recuerda.
Amazon Alemania la encuentra por LinkedIn
Aquella ocasión, Lizzie y su familia buscaron con urgencia un nuevo hogar. Hoy, de nuevo busca casa, pero esta vez en Alemania, gracias a una oportunidad profesional.
“La concentración (de mi carrera) es Logística y Cadena de Suministro, por lo que mi intención era trabajar en empresas como Amazon".
Ella nunca imaginó que mantener actualizado su perfil de LinkedIn le abriría las puertas de Amazon Alemania, empresa a la que entrará a trabajar entre enero y marzo de 2022.
Ser estudiante de ingeniería a punto de graduarse, con conocimientos de logística, con experiencia internacional en Alemania y con manejo de su idioma, fue lo que una reclutadora detectó en ella para ofrecerle trabajo.
“El puesto se llama graduate area manager; voy a estar a cargo de un equipo de operarios y nos vamos a encargar y a supervisar que las órdenes se manden a los centros de distribución y lleguen al cliente final en tiempo.
“Me gusta Amazon porque aunque es una empresa global, sigue teniendo esa esencia de startup, de tecnología y de ver cómo automatizar los centros de distribución", dice.
"Lo más valioso (...) es que haya gente que todavía confía en los sueños. Cuando tú pides un apoyo, ellos están depositando su confianza en que lo vas a lograr”.
"O se pagaba la casa o se comía"
Lizzie aún recuerda cómo su mamá le había dado una inyección de ánimos para estudiar en el Tec de Monterrey cuando le preguntó dónde le gustaría hacer su carrera profesional.
"'Sabes que siempre quise (estudiar en) el Tec, pero está difícil la situación', le dije a mi mamá".
La joven regia conocía al Tec porque su papá había tenido la oportunidad de estudiar becado en la institución, sin embargo, por diversas razones tuvo que abandonar sus estudios.
En ese tiempo, su padre había empezado un nuevo negocio luego de perder su empleo, por lo que la economía de la familia aún no se estabilizaba. Incluso, vendieron sus autos y se endeudaron para salir adelante.
"O se pagaba la casa o comía", menciona.
Pierde una casa, pero gana una beca para el Tec
De entre 12 mil aspirantes, Lizzie fue una de las y los 200 jóvenes seleccionados para la beca Líderes del Mañana (LDM).
Este es un programa del Tec de Monterrey que apoya a jóvenes talentosos para estudiar 100% becados en la institución gracias a su talento y liderazgo social, sin importar su nivel socioeconómico.
“Gracias a Dios una pareja que se enteró de nuestra situación nos apoyó con una casa que tenía cerca”.
Ya más tranquila en ese aspecto, Lizzie cumplió con todos los requisitos hasta ser preseleccionada para esta beca.
Recuerda el día que consultó los resultados para dar cuenta de quiénes conformarían la cuarta generación del programa.
"Aceptada" decía la página de los resultados, y lanzó un grito de emoción. Luego buscó a sus padres para compartir la noticia.
“Mi papá (después) me dijo: ‘¿Te diste cuenta que lo que te ganaste de la beca es lo que perdimos de la casa?'. Dios siempre encuentra la manera de recompensarte por otro lado, pero siempre te recompensa”, recuerda Lizzie, con sus ojos humedecidos por la emoción.
Además, tuvo la distinción del empresario regio Eduardo Garza T. Fernández, quien después también la apoyaría para tener su experiencia internacional.
“Mi papá (después) me dijo: ‘¿Te diste cuenta que lo que te ganaste de la beca es lo que perdimos de la casa?'".
Toca puertas para financiar su programa de intercambio
Sus padres le inculcaron el valor de la educación; Lizzie ya había conseguido estudiar en el Tec y estaba dispuesta a aprovechar todas sus oportunidades para crecer, como vivir una experiencia internacional, pese al reto de financiarla.
Fue aceptada para una estancia en una de las universidades de Alemania con mayor prestigio: la Universidad Técnica de Munich (TUM).
“Sabía que involucraba mucho dinero; la embajada alemana te pide una cuenta con 800 euros por cada mes que vas a estar en Alemania, y yo iba a estar 10 meses”, platicó.