EXATEC halla misión de vida

Dar impacto social al enseñar a emprender.



Desde 2020, Daniel Ángel Castro y Rebel Business School, la escuela de emprendimiento que fundó en Colombia, han empoderado a más de 400 personas indígenas, migrantes, refugiados y víctimas del conflicto armado de su país.

"Nosotros enseñamos a emprender sin inversión, sin redactar planes de negocios y cosas complejas. La idea es que en los primeros 10 días tengan sus primeras ventas", dice a CONECTA.

Ahora estas personas tienen sus propios negocios "y se han demostrado que son capaces de hacerlo con lo que tienen. Incluso, ha sido un elemento importante en el proceso de sanación de algunas sobrevivientes", explica Daniel.

Con este proyecto educativo, el egresado del Tec de Monterrey dice haber encontrado su propósito de vida de generar un impacto social al ayudar a personas vulneradas, pero el camino hasta este punto no fue fácil.

Daniel tuvo que atravesar un duro fracaso como emprendedor, de un proyecto que inició siendo todavía estudiante, junto con otros compañeros y un profesor de negocios internacionales del Tec.

Cierra trato por $20 mil dólares siendo estudiante

Daniel conoció el Tec de Monterrey por su mamá. Ella vio la convocatoria de una beca para licenciatura en México. Buscaban a los 100 mejores de Latinoamérica para estudiar en Tec campus Estado de México, Toluca y Querétaro. Aplicó y ganó la beca.

"Venir al Tec fue espectacular, porque no solamente fue el cambio de pasar del bachillerato a la universidad, también fue el cambio de país y de cultura".

Estudió la carrera de Negocios Internaciones en el campus Estado de México. 

"Fue en el Tec donde se encendió mi llama emprendedora y nació mi primera empresa".

En una clase de séptimo semestre creó junto con 3 compañeros de la carrera y con el profesor Joel Castañeda un proyecto de exportación entre México y Colombia.

Era una consultoría y con su primer cliente cerraron un trato de 20 mil dólares. 

"Recuerdo que salimos gritando de esa clase porque era nuestro primer negocio y habíamos cerrado un gran trato".

 Al graduarse del Tec volvió a Colombia desde donde siguió con su empresa y al mismo tiempo dio clases en la Universidad Sergio Arboleda; en la Pontificia Universidad Javeriana y en el Colegio de Estudios Superiores de Administración de Colombia.

El gozo de emprender se va al pozo

Después de 5 años de excelente operación de su emprendimiento, vino un momento muy duro, comenta Daniel.

"Me di cuenta de que el modelo de negocio ya no podía crecer ni sostenerse. Fue muy duro darme cuenta de que había fracasado como emprendedor".

Este proceso fue muy duro para Daniel, porque estaba acostumbrado a obtener solo logros: siempre había destacado en la escuela, era de los 100 mejores de Latinoamérica y su primer negocio había cerrado un trato de 20 mil dólares.

"Fue una época difícil, me preguntaba qué hacer, qué seguía".

Sin embargo, se mantuvo a flote dando clases y al trabajar en otro emprendimiento.

"Afortunadamente, nunca dejé la docencia y fue algo que me mantuvo a flote. También entré a trabajar en una startup que murió en la pandemia".

Luego de triunfar y fracasar como emprendedor, decide adaptar una metodología inglesa para Latinoamérica: así surgió Rebel Business School, donde transmite su experiencia a la población vulnerada de alguna manera.

Su idea: emprender sin inversión 

La idea de Rebel Business School es que "cualquiera puede emprender con lo que tiene".

Desde 2020 ha impactado a más de 400 personas vulneradas como: indígenas, migrantes, refugiados y víctimas del conflicto armado en Colombia.

Este conflicto armado fue inicialmente impulsado por tensiones agrarias y desigualdades en la década de 1980, exacerbado por la presencia de guerrillas, paramilitares y narcotraficantes.

Los programas de Rebel Business School Colombia son gratuitos para los emprendedores.  

Daniel trabaja con ONGs, fundaciones, empresas privadas y entidades del gobierno, que tenga como misión crear emprendimiento o el desarrollo económico a través del emprendimiento y son estos los que pagan a Rebel para montar programas.

Rebel Business School Colombia ha trabajado hasta el momento con la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) y han creado programas para migrantes y víctimas con énfasis en la sustentabilidad. 

Además, con Brown University, Boston College, Universidad de los Andes y la Alcaldía de Medellín.

"Nosotros enseñamos a emprender sin inversión, sin redactar planes de negocios y cosas complejas. La idea es que en los primeros 10 días tengan sus primeras ventas".

Su propósito de vida: generar un impacto social

Daniel explica que Rebel Business School va directo a la población y crea un campamento de 5 días intensivos donde los emprendedores aterrizan idea, lanzan su negocio, obtienen su primer cliente y generan sus primeros ingresos.

"Lo más importante es que logramos que se motiven, se llene de confianza y se den cuenta que sí lo puede hacer, que son capaces de salir adelante con lo que tienen.

"Lo bonito es que nos volvimos una empresa de impacto social porque le estamos ayudando a la gente que más necesita, justamente desarrollo económico en generar ingresos".

La empresa educativa del EXATEC trabaja con:

-Víctimas del conflicto armado de Colombia

-Reincorporados (exguerrilleros)

-Indígenas o comunidad rural

-Refugiados

-Migrantes venezolanos 

"El emprendimiento se vuelve una medida de paz. La guerra surgió donde no había oportunidades de desarrollo y buscamos asegurar la no repetición de la de la violencia al impulsar el desarrollo del país al trabajo en estas poblaciones".

De acuerdo con las cifras de Daniel, en promedio, el 48% de los egresados de Rebel Business School logra hacer una venta durante el programa. 

Y el 89% de los emprendimientos que pasan por el programa siguen operando después de un año.

Durante estos años, Daniel aprendió que como emprendedor:

-Lo más difícil es no darse por vencido, ser resiliente y persistente

-Que la experiencia te enseña qué hacer y también saber cuándo parar

-Y que ser docente y emprendedor, al mismo tiempo era una combinación ganadora.

"Al final mi negocio es la educación en emprendimiento y ahí viene esa parte bonita de encontrar los puntos en los que se conecta y empieza a tener sentido todo a pesar de las adversidades".