Estudiantes UDEM participan en entrenamiento aeroespacial de la NASA

Imelda Gómez y Andrea Zoe Blanco Martínez, estudiantes de la UDEM, vivieron una experiencia internacional en el Space Center Houston.

Imelda Gómez y Andrea Zoe Blanco Martínez, estudiantes de la UDEM, vivieron una experiencia internacional en el Space Center Houston, que les permitió entrenar en instalaciones de la NASA y desarrollarse en un entorno aeroespacial

Dos estudiantes de la Universidad de Monterrey (UDEM) participaron en el International Air and Space Program (IASP) 2025, un entrenamiento intensivo realizado en el Space Center Houston y en las instalaciones del Johnson Space Center de la NASA, donde desarrollaron competencias técnicas, de liderazgo y de trabajo en equipo en un entorno profesional de alta exigencia.

Imelda Gómez, alumna de Ingeniería en Mecatrónica, y Andrea Zoe Blanco, estudiante de Ingeniería Mecánica Administrativa, ambas de tercer semestre, fueron seleccionadas para integrarse al programa, el cual reúne a jóvenes de distintos países interesados en el ámbito aeroespacial y la ingeniería aplicada.

El programa se llevó a cabo del 10 al 14 de noviembre de 2025 en el Space Center Houston, en colaboración con ingenieros de la NASA. En esta edición, solo 50 estudiantes de todo el mundo fueron seleccionados para entrenar durante una semana bajo un modelo académico y operativo que simula condiciones reales de preparación astronauta.

A través de actividades prácticas, simulaciones técnicas y dinámicas de trabajo en equipo, las participantes fortalecieron habilidades de solución de problemas, comunicación efectiva y pensamiento crítico, al enfrentar desafíos propios del entorno aeroespacial.

Durante su estancia, Imelda destacó que uno de los momentos más significativos fue recorrer el Centro de Entrenamiento de Astronautas y observar de cerca los módulos de práctica de la Estación Espacial Internacional, experiencia que impactó directamente en su proyecto profesional. "Me hizo sentir que ser astronauta no es un sueño lejano, sino una meta a la que realmente podría aspirar", compartió.

La convivencia con ingenieros y especialistas de la NASA fortaleció su comprensión del trabajo colaborativo en ingeniería y del valor del enfoque multidisciplinario.

"Me di cuenta de que ningún proyecto, y menos en el ámbito aeroespacial, se logra solo. Escuchar distintas opiniones, integrar perspectivas de diferentes disciplinas y confiar en las habilidades del equipo es clave para que una misión tenga éxito", afirmó.

Por su parte, Andrea Zoe resaltó que uno de los aspectos más significativos de su experiencia fue convivir con jóvenes de distintas partes del mundo que compartían una fuerte vocación por la ciencia y la ingeniería. "Lo que más me impactó fue el hecho de estar rodeada de personas tan impresionantes, gente curiosa, ambiciosa y apasionada por lo que le gusta", señaló.

También declaró que su participación en este programa transformó su percepción sobre la ingeniería y su impacto en proyectos de gran escala. "La ingeniería no es solo números, es la capacidad de enfrentar problemas y generar múltiples soluciones desde distintas perspectivas", afirmó, al destacar que trabajar con ingenieros de diversas disciplinas le permitió descubrir un mundo lleno de ideas, curiosidad y creatividad.

Imelda señaló que la experiencia le permitió dimensionar el nivel de exigencia que enfrentan quienes desarrollan misiones espaciales. "Comprendí lo esencial que es la disciplina: ser astronauta e ingeniero requiere constancia, preparación y mucha dedicación. A esto se suma la confianza en uno mismo, porque habrá momentos en los que tendrás que tomar decisiones bajo presión y en muy poco tiempo."

Agregó que superar la duda personal fue determinante en su caso: "Yo misma dudé mucho antes de postularme porque no me sentía lo suficientemente capaz, fue cuando decidí confiar en mí, que me animé a aplicar y gracias a eso pude cumplir mi sueño de participar en el IASP 2025."

Imelda también forma parte del programa Formar para Transformar de la UDEM, el cual describe que le ha brindado herramientas humanas como el liderazgo, la comunicación y la capacidad de coordinar equipos. "En Houston, esas habilidades fueron clave. Saber comunicar ideas, colaborar con personas de diferentes perfiles hizo toda la diferencia."

Desde su experiencia, Andrea Zoe envió un mensaje a quienes aspiran a participar en este tipo de programas internacionales. "Les diría que se atrevan, que no tengan miedo de intentar cosas nuevas y que se den la oportunidad de aplicar, incluso cuando piensen que no van a pasar", expresó.

Finalmente, resaltó el papel de la Universidad de Monterrey en su desarrollo académico y personal, al considerar que la formación recibida fue determinante para alcanzar esta experiencia internacional. "La UDEM ha sido un pilar fundamental en este proceso; sin los conocimientos que he ido adquiriendo en mis clases, y sin el apoyo de mis maestros y amigos, no habría logrado llegar hasta aquí", concluyó.