Una puesta en escena con con un grupo de estudiantes y ex alumnos de la Universidad de Monterrey, donde destacó la expresividad corporal de las y los actores, así como el ingenio para crear un universo equino desde la perspectiva humana, recreó la injuria y el salvajismo humano en La historia de un caballo.
La adaptación del cuento del mismo nombre, escrito por el novelista ruso León Tolstoi, autor de obras maestras como Anna Karenina y La guerra y la paz, fue llevado a la escena bajo la dirección de Hernán Galindo, el fin de semana pasado, del 12 al 14 de abril, para un total de cuatro funciones en el Teatro UDEM.
Usando crines como parte de su atuendo e imitando la elegancia y la cadencia equina en sus movimientos, las y los actores del Taller de Teatro de la UDEM dieron vida a una metáfora de la clase campesina, en la que se tocan temas como la suerte, la violencia, la discriminación y la inevitable mortalidad a la que se enfrentan los seres humanos.
La historia narra las andanzas, los desencuentros y las desventuras de un caballo, Patizanco, que se enfrenta a la crueldad del ser humano al creerse dueño de alguien y lo inevitable de envejecer.
En el montaje, también participaron integrantes del grupo de danza de la UDEM, La tropa, formado por alumnas de esta casa de estudios, como un gran coro lírico de este drama de ambiente rural.