Daniel Hernández fue parte de la primera generación de Animación y Arte Digital en el Tec campus Estado de México
Tras graduarse de la primera generación de Animación y Arte Digital del Tec de Monterrey campus Estado de México, Daniel Hernández se enteró de la oportunidad de mostrarle su trabajo a una reclutadora de Sony Pictures Imageworks.
Pese a programar dos citas con la reclutadora, en las que esperó varias horas, ella no llegó por su agenda; en la última, a Daniel le notificaron que la colaboradora de Sony ya no regresaría.
Daniel, hoy animador en Walt Disney Animation Studios, menciona en entrevista para CONECTA como con paciencia y persistencia logró entrar a la industria de la animación más importante del mundo, en la que llegó a trabajar en un filme ganador del Oscar.
Spider-Man: Into the Spider-Verse, Hotel Transylvania 4, El Monstruo del Mar, La Familia Mitchell vs. las Máquinas, Angry Birds 2; y Spider-Man: Across the Spider-Verse, son algunas de las producciones en las que ha dado vida a personajes como animador 3D.
Decepcionado por no haberle podido mostrar su trabajo, Daniel se fue de la Ciudad de México a casa de sus padres, a 90 kilómetros de distancia, a Pachuca; justo al llegar, a su teléfono entró una llamada que cambiaría el rumbo de su carrera.
Gana la oportunidad de estar frente a reclutadora
Un día, el EXATEC oriundo del Estado de México encontró en Facebook una publicación sobre el Creativa Fest, un evento al que acuden reclutadores de productoras internacionales y donde hay competencias para mostrar su talento.
Como fan de las películas de Hotel Transylvania, veía como única la oportunidad de presentarle su trabajo a la reclutadora.
Su experiencia hasta el momento era un emprendimiento propio, que no prosperó; también trabajó para una casa productora mexicana en una película que nunca vio la luz.
"No tenía un buen reel (portafolio), pero seguía practicando por mi cuenta, haciendo ejercicios para no perder la práctica; (en el festival) gané el mejor reel de animación y así gané la oportunidad de poder conocer a la reclutadora de Sony", platicó.
"Aproveché mucho del Tec sus instalaciones, sus equipos y la biblioteca (...) me quedaba hasta los fines de semana haciendo ejercicios de animación para mejorar".
Una llamada que le regresó la vida a su sueño
Al llegar a casa de sus padres, recibió la llamada de uno de los organizadores para avisarle sobre una última e inesperada oportunidad.
"¡Regresó la reclutadora! Va a haber una reunión VIP y te vamos a guardar un boleto para que le presentes tu reel", recuerda Daniel el mensaje que recibió.
Sin dudarlo, decidió regresar a la Ciudad de México lo más pronto posible, hasta llegar al lugar de la entrevista.
"Nada más llegué (a casa de mis padres), saludé, y me regresé a la Ciudad de México", dijo entre risas al recordar esa anécdota.
"Sudando y corriendo, fui a la fiesta de clausura, por fin vi a la reclutadora y me presenté. Le enseñé mi reel con todos los ejercicios".
Entre la música de la fiesta, Daniel quedó en espera del veredicto final de la reclutadora.
"Fue cuando me dijo: 'A mí ya me convenciste, ahora tienes que convencer a un supervisor de animación de Hotel Transylvania'", recuerda emocionado.
"Fue cuando me dijo: 'A mí ya me convenciste, ahora tienes que convencer a un supervisor de animación de Hotel Transylvania'".
"Daniel, te queremos contratar"
De niño, Daniel se sentía maravillado con una marioneta que le regalaron sus papás; se pasaba las horas sentado, generando movimientos para aparentar que tenía vida.
"Fue un títere de una feria que me compraron mis papás; disfrutaba mucho jugar con él porque me daba esa oportunidad de imaginar que estaba vivo. Hacía pequeños sketches y se los enseñaba a mis hermanos y a mis papás".
Para el artista, hacer animación 3D tiene ciertas similitudes con jugar con aquel juguete, como dar movimiento, emociones y personalidad a los personajes.
Ese títere fue el precursor que lo llevó a estar frente a aquel supervisor de Sony, quien lo cuestionó sobre su experiencia profesional, ya que solo contaba con ejercicios de prácticas.
"Me preguntó: ´¿Has trabajado en alguna película?´, y sí lo había hecho, pero nunca vio la luz el filme, le dije".
Entonces, el supervisor le pidió hacer tres ejercicios de animación con el estilo de Hotel Transylvania.
"Eran ejercicios larguísimos, muchos se hubieran rajado, pero tardé mucho en tener esa oportunidad y pensé: ´Así, voy a llegar´. Pude terminar dos... los mandé y al día siguiente me llamó la reclutadora y me dijo: ´Daniel, te queremos contratar, ¿cuándo puedes comenzar?'".
Luego de colgar esa llamada, estaba tan emocionado que lanzó un grito tan fuerte que incluso hizo que una de sus vecinas fuera a tocar su puerta para ver si se encontraba bien.
Y sí, ese fue uno de los momentos más importantes de su vida, confirma Daniel.
"Al día siguiente me llamó la reclutadora y me dijo: ´Daniel, te queremos contratar, ¿cuándo puedes comenzar?'".
Se desarrolla como artista digital en Sony
En 2017, Daniel entró a trabajar a Sony Pictures Imageworks y se tuvo que mudar a Vancouver, Canadá. La primera película en la que trabajó fue Hotel Transylvania 3.
"Me contrataron como nivel intermedio; hice como 40 segundos de la película en 3 meses. Estaba encantado de trabajar con los personajes de Hotel Transylvania".
En lo que finalizaba esa producción, la casa productora comenzó con el desarrollo de Spider-Man: Into the Spider-Verse y Daniel fue uno de los animadores seleccionados para estar en el proyecto, que luego fue galardonado con el Oscar por Mejor Animación.
"Animé a varios personajes principales, pero más que nada a Miles (el personaje principal). No sé cómo describir lo que sentí cuando la película ganó el Oscar, no imaginé que iba a pasar; fue una gran alegría".
"No sé cómo describir lo que sentí cuando la película (Spider-Man: Into the Spider-Verse) ganó el Oscar, no imaginé que iba a pasar; fue una gran alegría".
A partir de esas dos primeras producciones, Daniel trabajó como animador intermedio en cerca de 7 películas más de Sony, entre ellas dos nominadas al Oscar como Los Mitchell contra las Máquinas y El Monstruo Marino.
Fue en la última película del superhéroe arácnido, Spider-Man: Across the Spider-Verse, donde el estudio le dio la oportunidad a Daniel de trabajar como animador 3D senior, lo que implicaba escenas de mayor duración y con un desafío técnico mayor.
En la secuela de Spider-Man, Daniel pudo ´dar vida´ a personajes como Miles Morales, Gwen Stacy y a villanos como El Buitre y La Mancha.
Cumple el sueño de todo animador: llegar a Disney
Daniel era apenas un niño cuando encendía la televisión de su cuarto para pasar las tardes viendo caricaturas y películas animadas como Mulán, de Walt Disney, una de las cintas que lo llevaron a interesarse por la animación.
Desde entonces tuvo gusto por las artes, hacía dibujos en sus cuadernos y creaba sus propias historias; luego, estudió animación en el Tec de Monterrey, animado por su padre, y fue esa misma pasión la que lo llevó a Sony Pictures Imageworks, donde destacó como artista digital.
"En Sony tienen una distinción interna que entregan en cada producción y se la dan solamente a una persona. Es un premio que le llaman el premio del aplauso, donde celebran tu performance y que diste más de lo que se esperaba. Me gané dos de esos premios".
Durante más de 5 años, el EXATEC fue uno de los talentos de Sony Pictures Imagework, hasta que un día fue invitado por un reclutador de Walt Disney Animation Studios para incorporarse a su equipo de trabajo.
"El destino me llevó a Sony, estaba muy contento ahí; pero también pensé que me gustaría la experiencia de Disney, porque es el sueño de todo el que quiera estudiar animación, y que ellos me hayan buscado fue algo todavía más chido", platicó.
El animador señaló que el estudio al que ahora pertenece es parte de un nuevo proyecto de Disney, en el que comenzará a trabajar en producciones para su plataforma de streaming con calidad de cine.
"Pensé que me gustaría la experiencia de Disney, porque es el sueño de todo el que quiera estudiar animación, y que ellos me hayan buscado fue algo todavía más chido".
La animación: su pasión y su profesión
Daniel recuerda que fue todo un desafío ser parte de la primera generación de Animación y Arte Digital ante el reto para los docentes, que eran profesionales, para unir su experiencia con pedagogías.
Sin embargo, aprovechó las tecnologías y talleres que había en el Tec.
"Nadie tenía experiencia de ser profesor. Aproveché mucho del Tec sus instalaciones, sus equipos y la biblioteca; por mi gusto me metía a otras clases y me quedaba hasta los fines de semana haciendo ejercicios de animación para mejorar".
Años después de graduarse, Daniel, ya como animador profesional, regresó al Tec como profesor, donde durante 2 años pudo compartir sus conocimientos con estudiantes.
"En un futuro me gustaría tener mi propia escuela de animación de personajes en línea, sobre todo para el público mexicano o latino, y ayudar a que haya cada vez más talentos de nuestra región", finalizó.