Juan Francisco Contreras, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas, propone implementar estrategias de control sanitario desde las dependencias de salud, así como informar a las personas sobre los riesgos del contagio del virus mpox.
La propagación del mpox, antes conocido como viruela del mono, ha sido motivo de alerta mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el pasado 14 de agosto una emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote del virus símico.
La rápida propagación de una nueva cepa del virus nombrada como clado 1b ha encendido las alarmas a nivel mundial para generar un compromiso en los distintos países afectados de darle un seguimiento efectivo a la viruela símica.
La nueva cepa del virus -clado 1b- ha sido considerada como emergente y con un grado alto de contagio y mortandad. Esta variante fue detectada por primera vez en la República Democrática del Congo.
El profesor investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León Juan Francisco Contreras Cordero precisó que, hasta el día de hoy, México no ha presentado ningún caso de la nueva variante clado 1b y que la mejor forma de prevenir una situación de contagio masivo es la alfabetización de la población acerca del virus.
"Estas cifras nos hacen pensar que México no tiene problema grave en la dispersión del mpox dentro de la población. Nosotros tenemos que dirigir nuestras estrategias de control, no solamente en la infraestructura de salud, sino en la educación de las personas, para hacerles ver el potencial riesgo que tienen cuando un virus de esta naturaleza está circulando en el ambiente".
Juan Francisco Contreras Cordero
Profesor investigador de la UANL
Desde sus orígenes en África Central y Occidental, el virus del mpox ha mutado en dos variantes nombradas como clado 1 y clado 2. Mientras que la variante clado 1 es un grupo genético más grave y letal que se puede contagiar en personas de grupos distintos como niños y niñas, el clado 2 tiene una capacidad infecciosa más leve y con menores complicaciones.
Hasta el momento, en México, la Secretaría de Salud ha confirmado la aparición de más de 50 casos de mpox de la variante clado 2, la mayoría concentrados en la Ciudad de México, en tanto que en el estado de Nuevo León solo se ha presentado un caso de viruela símica.
Síntomas del mpox
El virus del mpox es de los más grandes que afectan a la población humana, teniendo una longitud dos veces y media más grande que el SARS-CoV-2. Como todos los virus, su mecanismo de acción infecta a las células del organismo humano y las utiliza para su propagación.
Uno de los síntomas más tangibles es la fiebre, la inflamación de los ganglios linfáticos y la aparición de exantemas que se pueden encontrar por primera vez en la región de la cara para posteriormente propagarse a través de las manos y extremidades.
El exantema se caracteriza por la aparición de una mácula que posteriormente se convertirá en vesícula, luego en pústula y finalmente en costra. La vía de transmisión del mpox es a través del contacto físico con estos exantemas.
Además, cuando el virus entra al organismo, viaja a diferentes órganos del cuerpo humano a través de la sangre para su multiplicación y posteriormente llegar a la sangre. Esto hace que el virus se pueda propagar también mediante fluidos, como las gotas de saliva que se puedan emitir al respirar, al hablar o estornudar.
Su origen y evolución
Aunque su nombre -viruela símica- hace referencia a los monos, esto seres fungen como huésped del virus al igual que el ser humano y no son los responsables directos de la infección.
El origen de este virus data del año 1958 en una colonia de monos infectados que se utilizaban para experimentación en Dinamarca. Fue hasta 1970 que se reportó el primer caso de este tipo de virus en un niño de 9 meses de edad en la República Democrática del Congo, antes conocido como Zaire.
A través de la década de los ochenta, comenzaron a aparecer más casos en la misma región hasta que después se extendió a 10 países de la región de África Central y África del Occidente generando una problemática de salud pública.
"Toda esta situación estaba concentrada en los países africanos, pero su expansión a diferentes puntos de África se volvió una situación preocupante. Alrededor de 2003, apareció el virus en Estados Unidos por una situación que está muy bien documentada".
Juan Francisco Contreras Cordero
Durante 2003, se confirmó el primer caso de mpox en los Estados Unidos, siendo el primer registro del virus en otro continente. Una tienda de venta de mascotas que importó roedores infectados provenientes de Ghana en África propició este surgimiento al hacerlos compartir espacios con los animales locales de esta región, específicamente con perros de la pradera.
Tras la adquisición de uno de estos ejemplares infectados, una familia resultó contagiada de mpox. Este primer caso resultó en un brote epidémico en la zona que registró un total de 40 personas infectadas.
En los últimos años, se tiene noticia de un incremento considerable en los casos de mpox llevando a la población a la reflexión y a tomar medidas de prevención ante una inminente contingencia de salud.
Una reflexión sobre los virus
La historia de la humanidad ha sido marcada por el paso de las pandemias. Estas han dejado lecciones que hasta la fecha siguen modificado los hábitos de higiene a nivel personal y social.
El investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas indicó que la lección más importante que se puede aprender tras la aparición de un nuevo virus es el conocer cómo se transmite y las medidas para evitar su propagación.
"Todas las pandemias nos dejan lecciones y la principal que deja entre la población humana es tomar las medidas necesarias para protegernos. Esta medida es tratar de no infectarnos y para tratar de no hacerlo. Necesitamos saber cómo se transmite el virus ya que esto baja significativamente el riesgo".
Juan Francisco Contreras Cordero
Además, argumentó que es urgente comprender que, a través de la historia del ser humano, su entorno ha estado rodeado de virus que pueden o no afectar su salud, radicando ahí la importancia de conocer y convivir con los microorganismos de nuestro ambiente.
"Tenemos que entender que nosotros siempre hemos estado con los virus y los virus con nosotros. Estos tienen muchos años en la Tierra, infectando a todo tipo de microorganismos. Nosotros nos enfrentamos a los virus y tenemos que considerar que estos son controladores de población.
"La cantidad de virus que afectan a la población humana es muy pequeña con respecto a los que existen sobre la Tierra y una manera de aprender a convivir con los virus es conociéndolos", detalló.
El hecho de que en la actualidad la trasmisión del virus esté limitada al contacto físico o a los fluidos de una persona infectada brinda la oportunidad de convertirlo en la primera línea de defensa para mitigar su propagación y que no adquiera una adaptación a la población humana ni aparezca una nueva variante.
Vía de transmisión del mpox
-Contacto físico o con fluidos de alguien infectado
-A través de animales infectados
-Tocar artículos de alguien infectado con el virus
Por: Alejandro Torres Fotografía: Diego Carrillo