Comparte una mirada global de la medicina

expuso cómo factores culturales, religiosos y estructurales transforman la práctica clínica en distintos países, desde su experiencia profesional internacional.

Durante una conferencia en la UDEM, el médico Jorge Abarca expuso cómo factores culturales, religiosos y estructurales transforman la práctica clínica en distintos países, a partir de su experiencia profesional en Europa, Medio Oriente y América Latina

El médico infectólogo Jorge Abarca compartió con estudiantes de Medicina una mirada crítica, humana y profundamente intercultural sobre la formación y el ejercicio clínico en distintos países, basada en más de una década de experiencias en México, España, Arabia Saudita, Omán e Inglaterra.

La conferencia, realizada en el salón 2208 de la Universidad de Monterrey, formó parte de las actividades del Global Community Professor y fue convocada por Landy Denne con el propósito de mostrar a los jóvenes "una de tantas formas de formarse como médico".

Abarca es especialista en Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, formado en la Universidad Complutense de Madrid. Su trayectoria profesional abarca Europa, Medio Oriente y Latinoamérica; actualmente, se desempeña como Consultor en Infectología en King´s College Hospital, en Londres.

Durante su intervención, el ponente inició con un recuento íntimo sobre el origen de su vocación, marcado por experiencias tempranas que lo acercaron a la empatía y al trato humano.

"Desde muy joven sentí que la salud era un camino que me permitía entender a las personas, la empatía dejó de ser teoría para convertirse en práctica, y cada historia que conocí definió lo que sería mi identidad profesional", relató.

A lo largo de su recorrido, subrayó también el papel fundamental del personal de enfermería, al que describió como la base silenciosa del sistema de salud.

"Enfermería era el pilar invisible y sobrecargado, júntense con los enfermeros porque tienen mucho que aprender de ellos", aconsejó.

La conferencia giró en torno a los contrastes que encontró en los países donde ha ejercido: desde sus inicios en España, donde se formó como especialista; el intenso choque cultural que vivió en Arabia Saudita; el liderazgo que asumió en un proyecto sanitario de gran escala en Omán; hasta su experiencia enfrentando la pandemia de COVID-19 en el Reino Unido, uno de los sistemas de salud más desafiados durante la crisis.

Abarca aclaró que su intención no era ofrecer una guía o un camino único, sino abrir ventanas a experiencias reales que pudieran ayudar a los estudiantes a imaginar su propio futuro profesional.

"Quisiera mostrarles un poquito de lo que soy yo, cómo me he formado... como aquel amigo que se sienta contigo a enseñar su álbum y te dice: ´Mira, este soy yo y esto es lo que he hecho durante estos años´", expresó.

Su relato dejó ver que, más allá de las diferencias estructurales entre los sistemas de salud, la práctica médica está profundamente influida por factores culturales, religiosos, económicos y humanos.

También destacó el valor de las profesiones auxiliares, la relevancia del trabajo interdisciplinario y el peso de los dilemas éticos en el quehacer diario de un médico.

Para los estudiantes, la sesión ofreció una visión amplia del ejercicio clínico en contextos globales y una invitación a pensar su formación desde una perspectiva abierta y adaptable.

El mensaje final de Abarca fue claro: entender la medicina requiere no solo técnica, sino sensibilidad, cultura y capacidad de adaptación.