Anticipándose al tentativo regreso a clases en agosto, la UANL sigue desarrollando un modelo de aula híbrida donde acudirían presencialmente el 30 por ciento de la clase y el resto participaría de forma virtual.
Los espacios educativos tendrían un estricto control sanitario y señalizaciones. Las aulas estarían equipadas con internet de alta velocidad, una o más cámaras de video, un proyector y una computadora central.
Todo esto lo apreció este lunes 3 de mayo el Rector de la UANL, Rogelio Garza Rivera, al hacer un recorrido por las instalaciones y el modelo de aula híbrida que ha desarrollado la Preparatoria 16.
Modelo de aula híbrida de la Preparatoria 16
-No es obligatoria la semi presencialidad, los padres de familia deciden si los envían.
-Filtros sanitarios el ingresar a la escuela.
-Señalizaciones de circulación en las instalaciones.
-En el aula hay una distancia de 1.5 metros entre cada pupitre.
-Acuden un 30 por ciento del grupo (unos 18 alumnos).
-Es obligatorio el uso de cubrebocas.
-Hay una computadora central, un proyector, y una o más cámaras de video.
Un modelo híbrido adaptable a cada necesidad
El maestro Martín Muñiz Zamarrón, Director de la Preparatoria 16 de la UANL, contó que le presentaron el modelo de aula híbrida al Rector. Un modelo que ellos diseñaron de acuerdo a las necesidades de la escuela y los estudiantes.
“El gobierno aún no ha dado luz verde para el regreso, pero el Rector siempre se ha anticipado. Buscamos escenarios que sean los más adecuados y tomando en cuenta la seguridad de las familias”, dijo Muñiz Zamarrón.
“El modelo puede tener una cámara o hasta tener cuatro o cinco; no todas las aulas son iguales. A lo mejor en la Facultad de Medicina los muchachos, que no han tenido oportunidad de hacer prácticas, quizá requieren más tecnologías”, agregó.
Hay clases que ameritan la
presencialidad; alumnos
El Rector acudió a una clase de matemáticas en tiempo real que se realizaba y ahí platicó con el grupo de alumnos para recoger sus impresiones.
Ellos le confesaron que les gusta el modelo pues hay clases que, por su dificultad, amerita una semi presencialidad.
“Me parece muy bien porque es difícil aprender por línea”, expresó una de las alumnas y más tarde otra coincidió: “es un gran avance. A veces las clases en línea sí se dificultan; pero ahora podremos ver el libro y el pizarrón”.
María Fernanda Vega Zúñiga, Consejera Alumna de la Preparatoria 16 y estudiante del segundo semestre, confesó que a ella, sus compañeros y quizá a cientos de otros estudiantes que no han conocido las instalaciones ni a los maestros en persona sería un gran aliciente.
“Para mí y para muchos sería un gran gusto convivir con mis compañeros y maestros. Conocerlos no solo a través de una cámara. Me encantaría estar en presencial”, señaló María Fernanda Vega Zúñiga, Consejera Alumna de la Preparatoria 16