Siendo una organización de música con sede en Canadá, la Rocky Mountain Music Competition alienta a músicos de todo el mundo a participar con la finalidad de mostrar su virtuosismo, técnica y musicalidad.
Bernardo participó en la Strings Competition por la categoría intermedia, de 15 a 16 años, en violín. Simultáneamente, Leobardo concursó en la Percussions Competition por la categoría intermedia, de 17 a 18 años, como percusionista.
Subsecuentemente, a los hermanos se les invitó a tocar en la Winners' Recital and the Award Ceremony el 8 de agosto del presente año en Toronto, Canadá.
Música en familia
La pasión de estos dos jóvenes por el mundo musical data de hace varios años. La experiencia de Leobardo en las percusiones es de aproximadamente cinco años, mientras que Bernardo lleva seis con el manejo del violín.
"Al principio, nuestros papás nos habían dado la oportunidad de incursionar en diferentes actividades como karate, dibujo, atletismo, tenis, entre otras, hasta que un día concluimos que estamos enamorados de la música", Leobardo mencionó.
Así mismo, ambos destacan que su principal fuente de motivación es el apoyo de sus padres en cada una de sus experiencias y pasos en su camino hasta alcanzar sus sueños.
"Siempre ha sido un gran motivante, siempre han confiado en nosotros, y hemos sabido responder a todos esos privilegios y oportunidades que se nos han dado.
"Creo que nuestros papás le han sabido dar la importancia y el peso que tiene la música en nuestras vidas – es una pieza fundamental en la vida de muchas personas involucradas en la música y en nuestro caso no ha sido la excepción", Bernardo comentó.
Camino al éxito
El éxito de los hermanos Preciado Rojas, explican, se debe a una diversidad de retos que han superado y una variedad de logros que han alcanzado conforme a sus trayectorias.
"Parece sencillo en un inicio pero después de años de práctica, no es sólo tocar una cuerda o una nota, sino que también hay mucho trabajo detrás para que en esa sola nota se puedan transmitir miles de emociones.
"Se podrá ver muy divertido y disfrutable estar tocando un instrumento, pero muy poco se ven esas horas de estar practicando una y otra vez un movimiento, un toque en la marimba, una nota en la guitarra, una posición, y las respiraciones", Leobardo externó.
No obstante, ellos indican que estas mismas circunstancias son las que les permiten seguir creciendo y cumpliendo sus objetivos.
"El trabajo duro siempre tiene una recompensa, y si esta es mayor a todo ese esfuerzo, hazlo. Si te apasiona o te hace feliz, trabaja muy duro.
"Muchas veces el camino será complicado, pero creyendo en uno mismo y enfocándose en los frutos que va a dejar, siempre valdrá la pena esa constancia", dijo Bernardo.
"El trabajo duro siempre tiene una recompensa".- Bernardo Preciado.
Notas estudiadas
Además de ser alumnos del Tec campus Estado de México, ambos forman parte del alumnado del Conservatorio Nacional de Música, lo que, bajo sus palabras, les ha despertado ciertas pasiones ocultas.
"Descubrí que una de mis más grandes pasiones es tocar en conjunto, con una orquesta. Por lo que quiero seguir por este camino, perfeccionándome como solista pues es otro de mis planes", Bernardo anexó.
"Desde hace como un año he estado escribiendo canciones; he comenzado a grabarlas con la intención de poder sacar un disco", Leobardo compartió.
Finalmente, se dirigieron a las nuevas generaciones que están en búsqueda de alcanzar sus sueños y que pueden estar enfrentando complicaciones.
"Al momento en el que te despiertas en las mañanas, y te llega a la mente ese primer pensamiento, tómalo y ocúpalo como motivación; desde por qué te estás levantando o por qué darás gracias en ese día.
"Hagas lo que hagas, ojalá que todos los días te puedas levantar y decir ´por esto me estoy levantando y me encanta´", Leobardo cerró.