La resistencia es volver autónomas a muchas mujeres y encontrar gente que quiera confiar en que puede terminar una indumentaria en su totalidad y no solamente una parte del proceso, de acuerdo con la diseñadora regiomontana, radicada en Estocolmo, Suecia, Steph Orozco.
La creativa, dedicada al diseño de indumentaria, fotografía, poesía y arte, tuvo un encuentro con estudiantes de la Licenciatura en Diseño de Moda de la Universidad de Monterrey a través de la conferencia La confección de una sola mano como acto de resistencia, la mañana de este lunes en la Sala Polivalente del Centro Roberto Garza Sada.
Orozco participó dentro del programa Fashion Industry Corners, para transmitir a alumnas y alumnos sus conceptos sobre resistencia, que puede ser en torno a las ideas, a la industria, a las emociones o al mainstream.
Propietaria de una marca de diseño que lleva su nombre, la finalista en Project Runway Latinoamérica 2013 relató sus experiencias y su labor como formadora de costureras, quienes desarrollan su línea de producción como responsables de principio a fin de las prendas, contraria a la práctica de mujeres que solo "saben pegar cierres, poner el ojal, la botonera o poner bolsillos".
"Cuando una mujer vive en una ciudad que no tiene tan desarrollado ese el lado de la industria de la producción, como (sí lo es en) León, Guadalajara o Ciudad de México, lo que pasa es que las mujeres no confían en su autonomía para poder ejecutar de principio a fin una prenda", expuso.
"Para mí, ha sido muy difícil, realmente, encontrar gente que quiera confiar en desaprender o deconstruir la manera en como viene usando las técnicas de confección para la industria; para mí, la resistencia es eso: volver autónomas a estas mujeres", afirmó.
Sobre su metodología de trabajo, Orozco comentó que producen una serie limitada de prendas hechas a mano, trabajando en el límite entre los conceptos de "artesanal" y "hecho a mano", porque, aunque se usen máquinas de coser, hay una persona sentada atrás, que es quien hace la labor de confección.
De esta manera, el trabajo lleva a las y los diseñadores a desarrollar series a las que llaman microproducción, pero por elección propia, ya que esta forma de trabajo también les ofrece el control del diseño y la opción de poder jugar y de poder seguir explorando.
"Nos gusta que nuestro proceso de diseño sea un proceso abierto todo el tiempo; tu mismo ciclo de diseño va evolucionando conforme vas trabajando", explicó.
Para Orozco, así como para su equipo de diseño, los procesos indefinidos, las técnicas experimentales y la manipulación manual es lo que definen su trabajo: "es algo que me gusta mucho del arte: uno nunca sabe si la pieza está terminada o no".
Por su parte, Rafael Hernández Gómez, profesor de la Licenciatura en Diseño de Moda de la UDEM, mencionó que seis diseñadores y diseñadoras de Venezuela, Estados Unidos y España, participarán durante esta semana en la segunda edición del programa Fashion Industry Corners, el cual se repetirá cada año, durante el semestre de primavera.
El catedrático indicó que esta iniciativa surgió como una inquietud para involucrar a las y los alumnos con diseñadores y diseñadoras que se estén desarrollando en el mundo de la moda, para que no se queden solamente con la perspectiva de lo que aprenden dentro del aula.
"En ocasiones, las y los estudiantes no tienen una idea clara de todo lo que pueden desarrollar dentro de la industria de la moda, que es un campo de trabajo muy amplio; por eso, la idea es invitar a gente que se desempeñe en diferentes ámbitos de la moda para que platiquen, desde su experiencia, sobre cómo funciona la industria", señaló.