El expresidente Donald Trump fue blanco el domingo de lo que el FBI ha catalogado como un presunto intento de asesinato en su club de golf en West Palm Beach, Florida.
Este incidente, que ocurre apenas nueve semanas después de otro atentado contra su vida, según las autoridades, un hombre fue detenido tras ser descubierto con un fusil cerca de la zona donde
Agentes del Servicio Secreto, que vigilaban el campo de golf desde algunos hoyos más adelante, divisaron la boca de un fusil tipo AK asomando entre los arbustos a unos 365 metros de distancia.
Uno de los agentes abrió fuego, lo que provocó que el sospechoso abandonara el arma y huyera en una camioneta SUV, dejando atrás varias pertenencias, entre ellas dos mochilas y una cámara GoPro.
El jefe policial del condado Palm Beach, Ric Bradshaw, informó que el hombre fue detenido en un condado vecino más tarde ese mismo día.
William Snyder, jefe policial, describió la actitud del detenido como fría y sin emociones.
Según Snyder, el sospechoso nunca preguntó por qué estaba siendo arrestado, a pesar de la evidente presencia de policías armados y patrullas en la escena.
El 13 de julio, durante una mitin en Butler, Pensilvania, Trump recibió un disparo que le rozó una oreja.
Ocho días después, el presidente Joe Biden se retiró de la contienda electoral, lo que permitió a la vicepresidenta Kamala Harris convertirse en la candidata demócrata a la presidencia.
Debido a los dos incidentes con el expresidente, han generado serias preguntas sobre la eficacia de las operaciones del Servicio Secreto, que ha reconocido fallos en la prevención de los atentados.
En un correo electrónico a sus partidarios, Trump aseguró que estaba a salvo y añadió: "Nada me frenará. ¡No me rendiré nunca!".
Trump regresó a su residencia en Mar-a-Lago, y se desconoce si este incidente afectará su agenda de campaña, que incluyó un evento virtual el lunes y varias mitines a lo largo de la semana.
Además, la campaña de Trump envió un correo a su personal, instándolos a mantenerse alertas y recordando la importancia de la seguridad en estos últimos días de campaña.
Biden y Harris también emitieron declaraciones condenando la violencia. El presidente estadounidense, destacó que ha dado instrucciones para que el Servicio Secreto cuente con todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad de Trump.
El detenido fue identificado como Ryan Routh, un hombre de 58 años que había vivido en Carolina del Norte antes de mudarse a Hawái.
A pesar de haber mostrado apoyo a Trump en el pasado, en años recientes Routh expresó su respaldo a Biden y Harris. Según informes, pasó un tiempo en Ucrania intentando reclutar a soldados afganos para luchar contra el Talibán.
El FBI está a cargo de la investigación, con el apoyo de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Además, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que el estado llevará a cabo una investigación independiente sobre cómo fue posible que el atacante se acercara tanto al expresidente.
Trump, por su parte, se comunicó con varios aliados políticos, incluido su compañero de fórmula, JD Vance, y el senador Lindsey Graham.
Según declaraciones a Fox News, Trump fue descrito como "imparable" por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.