Nancy Pelosi, ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y aliada cercana del presidente Joe Biden, encabezó un llamado junto a otros 39 legisladores demócratas solicitando la suspensión del envío de armamento a Israel.
La carta, dada a conocer el viernes, expresa la "preocupación e indignación" de los legisladores tras el ataque del 1 de abril que cobró la vida de siete cooperantes de World Central Kitchen (WCK), la ONG fundada por el chef español José Andrés.
En vista de este suceso, instan a Biden y al secretario de Estado, Antony Blinken, a reconsiderar el envío de armas a Israel y suspender cualquier futura transferencia hasta que se realice una investigación exhaustiva del ataque y se mejore la situación humanitaria en Gaza.
La carta, firmada por Pelosi y otros 39 demócratas, incluyendo a la progresista Rashida Tlaib y a Alexandria Ocasio-Cortez, destacó "injustificable aprobar estas transferencias de armas" dadas las circunstancias.
Giro en la Postura
El pedido también incluye la solicitud de no proceder con el envío de 2.000 bombas de pequeño y mediano calibre a Israel, un paquete aprobado justo esta semana antes del ataque contra los voluntarios de WCK.
Este cambio en la postura es significativo, especialmente viniendo de Pelosi, quien ha sido una firme defensora de Israel a lo largo de su carrera.
Indicó que la idea de detener el envío de armas ya no es solo una demanda del ala progresista, sino que está ganando apoyo dentro del Partido Demócrata en general.
La misiva llega después de que otra figura demócrata destacada, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, pidiera en marzo elecciones anticipadas en Israel, argumentando que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, obstaculiza la paz.
ONU Exige Rendición de Cuentas
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución el viernes 5 de abril, exigiendo que Israel rinda cuentas por posibles crímenes de guerra y contra la humanidad en la Franja de Gaza.
La medida, sin embargo, fue desestimada por el Gobierno de Benjamin Netanyahu, quien la calificó de "distorsionada".
Mientras tanto, en medio de denuncias de hambruna en Gaza por parte de la ONU y la Unión Europea, Israel anunció la reapertura del cruce de Erez hacia el norte de Gaza y la utilización temporal del puerto de Ashdod, en el sur de Israel, para el paso de ayuda humanitaria.
Aunque la ONU aplaudió la medida, la consideró insuficiente ante las enormes necesidades en el territorio palestino.
La resolución fue aprobada con 28 votos a favor, 13 abstenciones y seis votos en contra, entre ellos los de Estados Unidos y Alemania.
El texto subrayó "la necesidad de garantizar la rendición de cuentas por todas las violaciones del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos para poner fin a la impunidad".
Además, la resolución destaca la "grave preocupación por los informes de graves violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, incluidos posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el territorio palestino ocupado".
La medida, refleja una intensificación de la presión internacional sobre Israel respecto a su conducta en Gaza.
A pesar de la oposición declarada por algunos países, la resolución destaca la necesidad urgente de responsabilizar a aquellos que infringen el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos.