Será este 14 de mayo, cuando se elegirá a un nuevo Parlamento y presidente en Turquía. Después de 20 años, el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, no es el claro favorito. Según las encuestas, sería Kemal Kilicdaroglu.
¿Cómo es el sistema político turco?
Desde su fundación en 1923, la República Turca fue una democracia parlamentaria, hasta que Erdogan con su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y su socio ultraconservador, MHP, lograron la mayoría para introducir el sistema presidencial en las elecciones de 2018. Desde entonces, Erdogan es el jefe de Estado del país, y el cargo de primer ministro ya no existe.
Los ciudadanos eligen al presidente directamente por cinco años y este tiene amplios poderes. Puede nombrar y destituir a ministros y altos funcionarios, y también dirige el gabinete de su Gobierno. Los ministros pueden nombrar a su vez a gobernadores y representantes estatales en provincias y distritos, de modo que el presidente puede ejercer su influencia hasta el gobierno local.
Hay cuatro candidatos a la presidencia, incluyendo a Erdogan. Kemal Kilicdaroglu (Partido Republicano del Pueblo (CHP) va incluso por delante en las encuestas y los otros dos candidatos oscilan entre el 2 y el 6 por ciento.
Durante su mandato, Erdogan adaptó el aparato estatal a su medida y amplió su poder. Y aunque con el sistema presidencial aumentó el número de diputados de 550 a 600, ha convertido al Parlamento turco en un ente sin relevancia.
Según cifras oficiales, más de 64i1 millones de personas tienen derecho a votar en las elecciones del 14 de mayo. De estos, más de 3,4 millones viven en el extranjero.
Pero mientras las elecciones se aproximan, hay regiones donde no se escucha nada de política.
Recordando que fue el 6 de febrero, cuando un fuerte terremoto sacudió amplias regiones del sur de Turquía y el norte de Siria, donde murieron 50 mil personas. El terremoto causó daños por 34.000 millones de dólares y de acuerdo con los analistas, el descontento podría costarle las elecciones a Erdogan
Es fecha que hay zonas incomunicadas e impactadas donde hay desilusión, como en la región de Hatay, sigue faltando alojamiento en muchos lugares; a menudo aún no se ha restablecido el suministro de agua y electricidad. No obstante, los afectados en la zona del terremoto deben acudir a votar.
El hecho de que el domingo se celebren elecciones apenas se nota. Aparte de un puñado de carteles electorales en el paisaje urbano, nada lo indica.
Erdogan ha producido rechazo en Occidente al seguir manteniendo estrechos lazos con