Pese al Golpe de Estado ocurrido este jueves en Níger, el presidente, Mohamed Bazoum, quien se encuentra detenido por las fuerzas armadas, insiste en que la democracia prevalecerá en su nación.
Desde el inicio de semana, cientos de personas que apoyan el golpe de estado salieron a las calles para denunciar a Francia y a países occidentales por haber violado la decisión de cerrar las fronteras.
Entre las manifestaciones, se reportaron varios heridos y al menos 20 vehículos incendiados en las calles de Niamey, ciudad donde ocurrieron las protestas en favor del golpe de estado.
Tras aprehender al mandatario, los golpistas anunciaron la suspensión de toda actividad política y, mientras que los países aliados de Níger condenaron el amotinamiento, Burkina Faso declaró que espera una "cooperación más cercana" en el país.
Mientras, el portavoz de la Unión Europea, Charles Michel condenó el actuar del ejército y exigió la liberación del presidente Bazoum.
"Reitero el pleno apoyo de la UE (Unión Europea) y nuestra determinación de que Níger es un aliado de la Unión Europea en Sahel, cuya desestabilización no funcionará para nadie en el país o la región".
Asimismo, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se sumó a pedir la liberación del presidente.
"Condeno fuertemente el cambio de gobierno inconstitucional en Níger, anunciado el 26 de julio. El presidente Bazoum ha sido detenido y me preocupa su salud y bienestar. Los involucrados en este deplorable acto deben liberarlo de inmediato y sin ninguna condición", compartió Guterres en su cuenta de Twitter.
Luego de ese mensaje, la ONU suspendió los apoyos humanitarios al país de Níger, ello debido al estado actual de la nación y a la incertidumbre en la que se encuentra luego del golpe de estado.