Manifestantes en apoyo a los palestinos marcharon pacíficamente por el centro de Londres el sábado, en la más multitudinaria que se ha registrado hasta el momento.
La jornada se desarrolló con el trasfondo de las tensiones avivadas por la secretaria del Interior, Suella Braverman, quien días atrás calificó las manifestaciones propalestinas de "marchas del odio" y pidió que se cancelara la de ayer por respeto a los actos del Día del Armisticio, que conmemoran el fin de la Primera Guerra Mundial.
La Policía londinense arrestó a 82 personas para impedir la alteración del orden. Indicó que eran parte de un grupo de contramanifestantes que intentaba llegar a la marcha principal.
A lo largo del día se realizaron otros 10 arrestos, incluyendo acusados de posesión de un cuchillo y ataque a un integrante de personal de emergencias.
La Policía describió a los contramanifestantes en su mayoría como "hooligans" del fútbol de todo el Reino Unido que pasaron el día enfrentándose a los agentes que intentaron impedirles atacar la marcha. Nueve agentes resultaron heridos, entre ellos dos que tuvieron que ser hospitalizados.
"La violencia extrema de los manifestantes de derecha hacia la policía hoy fue extraordinaria y profundamente preocupante", dijo el subcomisionado Matt Twist en un comunicado.
Twist dijo que la marcha fue la más grande en Londres desde el inicio del conflicto. La policía estimó que participaron unas 300,000 personas, que serpentearon por la ciudad desde Hyde Park hasta la embajada de Estados Unidos, a unos 5 kilómetros de distancia.
Más de 2,000 agentes, incluso de fuerzas policiales de poblaciones circundantes, estuvieron presentes.