El gobierno de Texas le ofreció más de 500 hectáreas al gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a fin de usar el terreno para detener migrantes indocumentados y facilitar sus planes de deportaciones masivas.
A través de una carta de la Oficina General de Tierras de Texas, la organización se dijo "totalmente preparada" para alcanzar un acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, con el objetivo de dar los permisos que faciliten la construcción de instalaciones para "procesar y coordinar" las deportaciones en un terreno de 567 hectáreas.
Dicho espacio sería construido en el Condado de Starr, ubicado al sur de Texas, cerca de Río Grande City, en una zona atravesada por el Río Bravo. El terreno fue adquirido para "reforzar la seguridad fronteriza" mediante la construcción de más kilómetros al muro, otro de los ejes en la campaña del republicano en el 2016.
Pese a que el lote se está utilizando para el cultivo de alimentos como cebollas, maíz y soja, podría convertirse en una zona clave para los planes migratorios de Trump, quien prometió la "mayor deportación masiva" de migrantes durante su campaña presidencial.
Actualmente, hay mas de 11 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos y su deportación afectaría a más de 20 millones de familias en el país vecino.
Cabe recordar que Joe Biden rompió el récord de deportaciones de migrantes durante su gestión, repatriando a más de 700 mil indocumentados en su último año de gobierno.