La actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, volvió a ser interrogada este jueves en el juicio contra Donald Trump por haberle pagado 130 mil dólares para no revelar que sostuvieron un encuentro sexual.
Durante el interrogatorio, la defensa de Trump, encabezada por la abogada Susan Necheles, la cuestionó sobre por qué aceptó el dinero en lugar de hacerlo público sin más, a lo que Daniels respondió que "se le terminaba el tiempo" para hacer pública la historia.
Asimismo, la abogada señaló a la actriz de aprovecharse de la campaña de Trump participando en el tour Make America Horny Again, subrayando que era una parodia del conocido eslogan del republicano: Make America Great Again.
Como respuesta, Daniels señaló que ella no eligió el nombre y que, por el contrario, se opuso a que lo nombraran de esa forma y, respecto al uso del rencor que la intérprete de películas pornográficas le tenía a Donald para ganar dinero, declaró que sí publicó (en Twitter) sobre el caso legal del expresidente y, cuando otros usuarios le preguntaron cómo podían apoyarla, ella dijo que a través de su tienda.
"Sólo estaba haciendo mi trabajo", enfatizó Daniels ante el jurado en la Corte de Manhattan.
Por otro lado, Necheles la cuestionó sobre contar públicamente su encuentro sexual con Donald, a lo que respondió que no, pues "nadie querría decir eso públicamente" y que, más bien, ella "quería defenderse públicamente".
Finalmente, Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, fue acusada de cambiar su historia en múltiples ocasiones durante los últimos años, a lo que ella respondió que, de ser una anécdota falsa, "hubiera inventado una historia mejor".
Hacia el final del interrogatorio, la actriz indicó que haber hecho público su encuentro con el político le ha traído más efectos positivos que negativos, respondiendo la última pregunta de Necheles y marchándose del lugar sin mirar al acusado a los ojos.
De acuerdo con la acusación de Daniels, el encuentro ocurrió en el 2006 y años después, fue amenazada por integrantes del personal del magnate para no revelar el suceso, sin embargo, en 2016, cuando decidió revelarlo al público, el abogado del expresidente, Michael Cohen, le ofreció el dinero a cambio de su silencio, pues la revelación afectaría su campaña presidencial.
Daniels decidió callar y Trump ganó las elecciones de aquel año, imponiéndose sobre Hilary Clinton, la candidata demócrata a la Casa Blanca.