Chicago, EU.-El Sindicato de Profesores de Chicago aprobó un acuerdo con el tercer distrito escolar más grande del país para que los alumnos vuelvan a las escuelas durante la pandemia del coronavirus, según anunciaron el miércoles representantes sindicales.
La votación de los aproximadamente 25.000 miembros del sindicato eliminaba la perspectiva de una huelga o protesta inmediata de profesores. El acuerdo seguía a meses de negociaciones, intensificadas en las últimas semanas, con planes que incluían más vacunaciones de profesores y baremos para permitir el cierre de centros ante picos de contagios de COVID-19.
El sindicato señaló en un comunicado que 13.681 miembros votaron a favor y 6.585 votaron en contra. La organización describió los términos acordados como “el límite absoluto al que (el sindicato) estaba dispuesto a llegar en la mesa de negociaciones para garantizar un mínimo de salvaguardas para cualquier atisbo de seguridad en las escuelas”.
El presidente del sindicato, Jesse Sharkey, también criticó el acuerdo en un email a los miembros que fue publicado por la organización, y en el que tachó de “una desgracia” que no se hubiera logrado demorar la reapertura unas pocas semanas para aumentar preparativos y vacunaciones.
El jueves volverá un primer grupo de alumnos, de preescolar y educación especial. Otros alumnos de educación infantil, primaria e intermedia regresarán en las últimas semanas para clases presenciales limitadas. No se han hecho planes para los alumnos de secundaria, que seguirán dando clases a distancia.
Las negociaciones sobre el regreso a la educación presencial desde que se introdujeron las clases a distancia el pasado marzo han sido tensas. La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, advirtió a los profesores que se verían vetados en la red educativa del distrito si no se presentaban a sus puestos. Los sindicatos respondieron con una amenaza de huelga.
Los responsables de las escuelas públicas de Chicago han insistido en que es seguro impartir clases en persona con protocolos como el empleo de cubrebocas y un plan de seguridad valorado en 100 millones de dólares que incluye miles de filtros de aire para las clases. La alcaldesa y los responsables de educación han denunciado que la educación a distancia deja a muchos atrás, especialmente alumnos negros y latinos que suponen al mayoría de los 340.000 alumnos del distrito.
El sindicato alega que el plan del distrito se queda corto en protección a los profesores y no hay suficientes alumnos interesados en regresar como para restaurar todo el personal en más de 600 centros. El sindicato había votado antes a favor de desafiar las órdenes de volver a las escuelas y seguir enseñando a distancia.
Los primeros sondeos entre padres mostraban que unos 77 mil alumnos estaban interesados en volver. Cuando la enseñanza presencial se reanudó brevemente el mes pasado para educación especial y preescolar, la asistencia fue de aproximadamente el 19% de los que podían acudir.