WASHINGTON, DC/EL UNIVERSAL.- La demanda del gobierno mexicano contra armerías de Estados Unidos, acusadas de que por sus negligencias facilitan el tráfico ilegal de armas y la violencia en el país, ha sumado a los apoyos a su causa varios nombres importantes de la sociedad civil mexicana, como Adrian LeBarón y el doctor Carlos Pérez Ricart, así como activistas, académicos, colectivos de buscadoras, representantes de iglesias y otros defensores de derechos humanos, incluyendo el Centro Prodh, la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM) y Ciudadanos por una Causa en Común. En total, 25 personalidades e instituciones que se personan ante la corte de Boston que tiene el caso como "amici curiae" (amigo de la corte, en su traducción literal del latín), una expresión utilizada para referirse a presentaciones realizadas por terceros en un litigio, donde exponen opiniones y argumentos en su posición de defender una u otra parte del caso judicial, y así ayudar a la corte a resolver el litigio. En su documento de presentación ante la corte, este grupo recuerda que "si no fuera por el influjo de armas desde Estados Unidos a México, un problema de esta escala masiva no existiría", especialmente teniendo en cuenta que el país tiene una legislación de control de armas "muy restrictiva", de las más duras del mundo. "Estados Unidos es la principal fuente de armas en México y la consiguiente violencia que crean", resuelven los firmantes del texto. En su documento, de 26 páginas y fechado el pasado lunes -aunque no se incorporó al expediente del caso hasta este jueves-, los "amici" se presentan como "voces del daño" de las armas en el país, visiones diferentes a las del gobierno mexicano (demandante de la causa). Como detallan, "incluyen madres que han perdido hijos […] a causa de la violencia armada; activistas que buscan detener la ola de tráfico de armas; y académicos que estudian los efectos perjudiciales de las armas ilegales en la economía, el gobierno y la población de México"; y lo hacen "tanto a través de sus historias personales como de sus observaciones al lidiar con el problema fundamental de la violencia armada". "Los 'amici' relatan sus experiencias y puntos de vista únicos, lo que demuestra la importancia de este caso", resumen. Hay víctimas que han sufrido pérdidas personales en la violencia de las armas, como varias buscadoras o Adrián LeBarón, varios de cuyos familiares fueron asesinados en 2019 en un caso que sacudió la opinión pública, y que le han llevado a ser un activista destacado de la necesidad de rendir cuentas a los traficantes de armas y la violencia que generan. Además también se detallan reportes de desaparecidos y asesinatos; así como informes académicos de los efectos de las armas más allá de la violencia, como la migración forzada huyendo de esa violencia, o los efectos en la sociedad en sí y en la economía de las comunidades afectadas.