NUEVA YORK .-El hombre acusado de balear a 10 personas en un vagón del metro en Brooklyn fue arrestado el miércoles y acusado de un cargo federal de terrorismo después de que el mismo sospechoso llamó a la policía para que lo detuvieran, informaron funcionarios policiales.
Frank R. James, de 62 años, fue detenido unas 30 horas después del ataque durante la hora pico, que dejó cinco víctimas en condición crítica y generó nerviosismo en toda la ciudad. James arrojó granadas de humo en un vagón repleto de viajeros y luego realizó al menos 33 disparos con una pistola calibre 9 mm, según la policía.
“Neoyorquinos, lo tenemos”, dijo el alcalde Eric Adams.
James estaba a la espera de ser procesado por un cargo relacionado con ataques terroristas o violentos contra sistemas de transporte masivo, el cual conlleva una sentencia que podría ser de cadena perpetua, dijo Breon Peace, fiscal federal de Brooklyn.
En los últimos meses, James publicó videos en internet en los que hablaba del racismo y la violencia en Estados Unidos y de sus propias experiencias con la atención a la salud mental en la ciudad de Nueva York, y había criticado las políticas de Adams sobre salud mental y la seguridad en el metro.
Pero el motivo del ataque sigue sin estar claro, y no hay indicios de que James tenga vínculos con organizaciones terroristas, internacionales o de cualquier otro tipo, declaró Peace.
De momento se desconoce si James, quien es originario de Nueva York pero ha vivido recientemente en Filadelfia y Milwaukee, tenga un abogado o representante que pueda hablar a su nombre. Un letrero pegado en la puerta de su apartamento en Milwaukee solicita que todo su correo sea enviado a un apartado postal.
Vestido con una camiseta azul y pantalón marrón, y con las manos esposadas a la espalda, James no respondió a los reporteros que le gritaban preguntas mientras la policía lo escoltaba a un vehículo horas después de ser arrestado.
La policía había lanzado una búsqueda masiva para dar con él, dando a conocer su nombre y emitiendo alertas vía celular.
Recibieron una pista el miércoles de que se encontraba en un McDonald’s del vecindario East Village de Manhattan, dijo Kenneth Corey, jefe de departamento.
El informante era el mismo James, y les dijo a las autoridades que fueran por él, según dos funcionarios policiales que hablaron a condición de guardar el anonimato al no estar autorizados a declarar sobre una investigación en curso.
Cuando los agentes llegaron James ya se había ido, pero pronto lo localizaron en una esquina cercana.
Cuatro vehículos de la policía aparecieron al otro lado de la esquina, los agentes bajaron a toda prisa y poco después James estaba esposado sin incidentes ante la mirada de muchos transeúntes, señaló Aleksei Korobow, uno de los testigos.
La comisionada de policía Keechant Sewell dijo que las autoridades “pudieron encoger rápidamente su mundo”.
“Ya no tenía adónde correr”, aseguró.