Fort Lauderdale, EU.-Nikolas Cruz se declaró culpable el miércoles por el asesinato de 17 personas en su antigua escuela secundaria de Parkland, Florida, dejándole a un jurado la decisión de si será ejecutado por uno de los peores tiroteos escolares en la historia del país.
Los familiares de las víctimas que se presentaron en el tribunal y escucharon la audiencia a través de Zoom rompieron en llanto y se tomaron de las manos mientras Cruz se declaraba culpable y posteriormente se disculpaba de sus crímenes.
“Hoy vimos a un asesino frío y calculador confesar haber matado a mi hija Gina y a otras 16 víctimas inocentes en su escuela”, dijo Tony Montalto. Su hija tenía 14 años y estaba sentada afuera de su aula cuando Cruz le disparó varias veces a quemarropa. “Sus declaratorias de culpabilidad son el primer paso en el proceso judicial, pero eso no cambia nada para mi familia. Nuestra brillante, hermosa y amada hija Gina ya no está, mientras que su asesino disfruta la bendición de la vida en prisión”.
Las declaratorias de culpabilidad dejan todo listo para el proceso de condena, en el que 12 jurados determinarán si Cruz, de 23 años, debe ser sentenciado a muerte o a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Considerando la notoriedad del caso, la jueza de distrito Elizabeth Scherer planea entrevistar a miles de posibles jurados. La selección del jurado está programada para iniciar el 4 de enero.
Cruz se declaró culpable después de responder a una larga lista de preguntas por parte de Scherer con el fin de determinar su capacidad mental. Fue acusado de 17 cargos de asesinato y 17 cargos de intento de asesinato premeditado por aquellas personas que resultaron heridas durante el ataque del 14 de febrero de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, ubicada a poca distancia de Fort Lauderdale.
Mientras varios de los padres de las víctimas negaban con la cabeza, Cruz se disculpó, diciendo: “Lamento mucho lo que hice, hay veces en las que no puedo vivir con lo que hice”. También añadió que le gustaría que los sobrevivientes determinaran si es que es condenado a muerte o no.
Los padres rechazaron las declaraciones de Cruz al salir de la sala, señalando que parecían egoístas y con el fin de generar una empatía inmerecida. Gena Hoyer, cuyo hijo de 15 años, Luke, fue asesinado durante la masacre, percibió las palabras del acusado como una estrategia por parte de la defensa “pera evitar que una persona violenta y malvada reciba la pena de muerte”.
Hoyer aseguró que su hijo era “un joven dulce que tenía toda la vida por delante y la persona que vieron hoy aquí decidió quitarle la vida. No merece pasar la vida en prisión”.
Anthony Borges, un exalumno de Stoneman Douglas que recibió cinco disparos y resultó herido de gravedad, les dijo a los reporteros al finalizar la audiencia que aceptaba las disculpas de Cruz, pero resaltó que no le correspondía decidir el destino del asesino confeso.
“Él tomó la decisión de disparar en la escuela”, comentó Borges. “No soy Dios para tomar la decisión de matarlo o no. Esa no es mi decisión. Mi decisión es ser una mejor persona y cambiar el mundo para todos los niños. No quiero que esto le vuelva a suceder nunca a nadie. Duele, en verdad duele mucho. Así que simplemente seguiré hacia adelante. Es todo”.
Tras las declaratorias del miércoles, el exfiscal estatal de Broward Mike Satz relató los detalles de los asesinatos. Cruz mató a 14 estudiantes y tres miembros del personal el Día de San Valentín de 2018 en un periodo de siete minutos dentro de un edificio de tres pisos en Stoneman Douglas, dijeron los investigadores. Señalaron que disparó a las víctimas en los pasillos y en las aulas con un rifle semiautomático AR-15, a veces regresando a donde estaban los heridos para rematarlos.
Cruz había sido expulsado de Stoneman Douglas un año antes con antecedentes de comportamiento amenazante, aterrador, inusual y a veces violento que se remontaba al nivel preescolar.
Después de que Satz terminara, la jueza tuvo que componerse durante varios segundos antes de empezar a hablar de nuevo, con la voz quebrada.
El tiroteo hizo que algunos estudiantes de Stoneman Douglas lanzaran el movimiento Marcha por Nuestras Vidas, que presiona para que se refuercen las restricciones a las armas a nivel nacional.